En este primero de mayo, el Movimiento Popular Perú — organismo generado del Partido Comunista del Perú —, saluda con fervor revolucionario al proletariado internacional y a los pueblos oprimidos, al movimiento comunista internacional, y dentro de ello, al Movimiento Revolucionario Internacionalista (MRI).

Hay fabulosas riquezas creadas, pero las masas viven peor que antes, ellas sufren cada vez más miseria, opresión y explotación; esto se ve con más brutalidad en las naciones oprimidas, donde viven la inmensa mayoría de las masas del mundo, las masas que hacen la historia, como así tambien se extiende la miseria cada vez más en los mismos países imperialistas. ¡No podemos seguir viviendo así!

Más de un siglo de imperialismo — del capitalismo monopolista, parasitario y agonizante — nos ha llevado a la situación actual, donde el imperialismo está en su defensiva estratégica, y como toda cosa se resiste a morir, desatando golpes desesperados de bestia mortalmente herida, mientras la tendencia histórica y política principal es la revolución; estamos en la ofensiva estratégica de la revolución mundial y dentro de ello hemos entrado a una nueva gran ola de la revolución proletaria mundial. El imperialismo tiene problemas cada vez mayores, en todos los países y en todos los planos, políticamente, económica y militarmente. Las clases gobernantes ya no pueden seguir gobernado como antes. Existe una situación revolucionaria, en desarrollo desigual, en todos los países del mundo.

El imperialismo se hunde en medio de guerras de todo tipo; los imperialistas desatan guerras injustas, guerras de rapiña para dividirse el botín — las naciones oprimidas — y los mismos contendientes de las dos primeras guerras mundiales interimperialistas están acelerando sus preparaciones para una nueva, tercera guerra mundial. Hay una contraofensiva revolucionaria general, encabezada por el imperialismo yanqui, hegemonista único y gran gendarme mundial. Frente a esto, los pueblos del mundo responden con guerras justas, con guerras revolucionarias, guerras de liberación nacional, y, con la forma más elevada, guerras populares, como en el Perú y en Nepal; la guerra popular del Perú, dirigida por el Partido Comunista del Perú, bajo la Jefatura del Presidente Gonzalo, es la antorcha de la revolución proletaria mundial, la que muestra el camino a seguir.

Los imperialistas intervienen militarmente cada vez en más países: en Iraq, en Afganistán, en Chechenia, en Haití, en Costa de Marfil, etc. En estos casos, intervienen para dividirse el botín y para tomar posiciones para la guerra interimperialista. La guerra de liberación nacional del pueblo iraquí, que cada día propina golpes más contundentes al imperialismo yanqui y a los demás imperialistas que pisotean su soberanía nacional, muestra otra vez más que los imperialistas son tigres de papel, y que toda su “alta tecnología” nunca les salvará, que solamente el proletariado y el pueblo son realmente poderosos. El problema está en la falta de vanguardia; los pueblos quieren combatir y claman por su vanguardia. Lo que se necesita en todos los países, para acabar con el imperialismo, el revisionismo y la reacción, es Maoísmo,Partido Comunista y Guerra Popular. Necesitamos constituir o reconstituir Partidos Comunistas, marxista-leninista-maoístas, militarizados, para iniciar lo más pronto posible la guerra popular en cada país, aplicando el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo, a las condiciones concretas de cada país, forjando así, en medio de la lucha de clases y la lucha de dos líneas, el pensamiento guía y la jefatura que necesita cada revolución.
De ahí la importancia transcendental de la guerra popular del Perú como antorcha de la revolución proletaria mundial. En nuestro país, el imperialismo yanqui dirige, desde 1992, directamente la llamada “guerra contrasubversiva”; el régimen fascista, genocida y vendepatria de Toledo es sólo su engendro. En el Perú, también, el imperialismo yanqui cosecha sólo fracasos. Las campañas de cerco y aniquilamiento son realizadas principalmente con tropas peruanas, pero son mandos yanquis los que establecen los planes y dirigen los operativos. Se llevan a cabo grandes genocidios, principalmente en el campo, contra las bases de apoyo revolucionarias, pero, a pesar de esto, no logran acabar con el nuevo Poder; al contrario, estamos avanzando en recuperar las bases de apoyo perdidas dentro de la fluidez de la guerra, conquistando otras nuevas y expandiendo el radio de acción. La intervención yanqui en el Perú se hace acompañada de una gran campaña de guerra psicológica, utilizando como pretexto la “guerra contra la droga”, todo ello para no reconocer que se trata de combatir una revolución en avance incontenible hacia la conquista del Poder en todo el país. Pero, en el Perú, enfrentan un enemigo diferente; tenemos nuestra vanguardia: el Partido Comunista del Perú, que dirige el Ejército Popular de Liberación y el Frente/Nuevo Estado en más de 23 años de guerra popular prolongada. El imperialismo yanqui tendrá inevitablemente que intervenir cada vez más abiertamente, pero no le tememos; sabemos que es un tigre de papel, y, que su más abierta intervención, sólo servirá a dar mejores condiciones para unir al pueblo por el triunfo de la guerra popular y para mostrar a los pueblos del mundo la fortaleza del maoísmo y de la teoría militar completa del proletariado: la guerra popular.

El enemigo está desesperado ante los avances del Partido Comunista del Perú. El imperialismo yanqui y su engendro, el gobierno de Toledo, la reacción peruana y el revisionismo, especialmente las ratas de la línea oportunista de derecha, revisionista y capitulacionista (LOD), buscan cómo enfrentar nuestra victoriosa guerra popular. Es dentro de esto que ahora más ampliamente y de forma conjunta están propagando sus viejas patrañas a nivel internacional, como es en el caso del sujeto presentado como “Artemio” o “los locutorios en la Base Naval”.
El Partido garantiza el rumbo de nuestra invencible guerra popular aplastando todos los planes contrarrevolucionarios. Por otro lado, algunos renegados en el Huallaga dicen: que “van a reiniciar la guerra popular para resolver los problemas derivados de la guerra con tres formas de guerra popular”. Las ratas de la LOD, Morote y Cox, dicen lo mismo, ambos esta por "solución política…", y los reconocen como “parte del partido”, afimando que “no están de acuerdo con su accionar, con aplicar sus llamadas tres formas de la guerra popular”. Estos miserables representantes de la LOD, revisionista y capitulacionista, estas ratas, que hasta ayer coordinaban motines con Montesinos, hoy son promocionados por los grandes medios de comunicación como el diario Liberación (de Hildebrandt) o Panorama, por ejemplo. En Panorama, la rata Cox precisó que “el problema de fondo es la democratización”, que “ése es el punto de la solución de los problemas derivados de la guerra”. La reacción, continuando con su patraña para tratar de dividir al Partido, a su vez, dice: que “Artemio no tiene la fuerza”, que “él no es líder”. Así, vemos las cosas claras. Artemio se tira al piso y dice: “Yo también quiero democratizar [el viejo Estado - nota nuestra]”; la rata Cox se reafirma en dar la vida en ello. Así, la reacción zapatea sobre ellos. Y, ¿estos tipos?: “¡bien gracias!”

Nosotros somos firmes practicantes de que una vez iniciada la guerra popular, lo que corresponde es mantenerla, con sus principios, hasta el final, por demoler el viejo Estado y construir otro Nuevo, no es por "democratizar" el viejo Estado; por eso hay que coger la Línea Política General, que tiene como su centro la Linea Militar, (del PCP) para no caer en el fango del revisionismo. Esos individuos miserables de la LOD, chapotean en el fango de su puerca existencia; se van descomponiendo y vendiéndose, buscando cómo acomodarse mejor, para lo cual compiten las cabezas de la LOD en prisión con Artemio; así la reacción los usa mejor, se venden más barato. Lo siniestro es que están por defender el viejo Estado. La historia enseña, cómo en los casos del Frente Farabundo Martí de el Salvador, del Frente Sandinista de Liberación Nacional de Nicaragua, del M-19 de Colombia y otros tantos casos, que toda guerra que busca integrarse al viejo Estado termina con sus dirigentes, con sus cuadros asesinados: y sólo unas cuantas ratas terminan de senadores, diputados, escritores adocenados del revisionismo. Todo ello a costa de previos genocidios.

Luego, pues, a nosotros nos corresponde defender la vida del Presidente Gonzalo, Jefe del Partido Comunista del Perú, es quién ha definido el maoísmo como tercera, nueva y superior etapa del marxismo, especificando su contenido y haciendo contribuciones de validez universal. Denunciamos el plan de exterminio contra el Presidente Gonzalo, quién desde hace más de once años se encuentra en aislamiento total en el campo de exterminio de la Base Naval de Callao.

¿Cómo pueden ocultar las ratas miserables de la LOD que el Presidente Gonzalo no recibe visitas de ningún tipo? ¿Que él se encuentra en aislamiento absoluto? Lo raro es que otros sí reciben visitas. El Presidente Gonzalo no recibe visita de nadie. La LOD habla de presentación pública en forma vacua. Rídicula y patrañescamente la LOD y sus abogadillos siniestros hacen cuestión de estado por los “locutorios”. Si el Presidente Gonzalo no recibe visita de ninguna clase y sólo lo hacen los familiares de edad (padres y hermanos) de los otros, quiénes no quieren asumir ninguna tarea en la defensa de nuestros prisioneros de guerra, ¿a qué tanto lloro de las ratas de la LOD por los locutorios? Debemos ser claros y denunciamos desde aquí ante el Mundo, que la otra colina — el imperialismo, la reacción y el revisionismo, especialmente las ratas de la LOD — preparan un nuevo y protervo genocido mayor contra el Presidente Gonzalo y nuestros miles de presos políticos y prisioneros de guerra. El enemigo viene preparando la opinión pública para concretizar sus criminales designios, ellos están diciendo sobre nuestros presos: “salen libres y luego reinciden”, “ellos están agazapados para recomponer el Partido”, “después van a hacer la guerra”. El enemigo tira barro contra el Presidente Gonzalo para desprestigiarlo. Todo ello es parte de generar opinión pública contra nuestras Luminosas Trincheras de Combate. Y, como ayer con el agente de la CIA, Montesinos, hoy, con este gobierno engendrado por el imperialismo, las miserables ratas Morote, Cox y compañia van a sobrevivir. Este es el siniestro plan que aplica la CIA, y a ese plan sirve la LOD, como ratas genocidas, tan iguales como su amo. El problema no son los locutorios, la cuestión clave para los comunistas es romper el aislamiento de nuestro Jefe para entronizar el pensamiento gonzalo en el proletariado internacional y los pueblos del mundo.

Y, dentro de esos individuos miserables de la LOD, como lacayo de la rata Morote, está su abogadillo y ayayero, el tal Fajardo. Esta rata miserable trata de hacerse pasar como el abogado del Presidente Gonzalo, pero sólo oficia de abogado de Morote y pregona “el acuerdo de paz”. Fajardo es el “abogado de oficio” del genocidio en marcha contra nuestro Jefe, el Presidente Gonzalo, y nuestros miles de compañeros prisioneros de guerra. Expresamos nuestro repudio, nuestro rechazo y nuestra condena a todo ese trabajo siniestro de la rata Fajardo que sirve a mantener el aislamiento del Presidente Gonzalo. Que diga el Fajardo: ¿Por qué no existe la manifestación del supuesto beneficiario, el Presidente Gonzalo, en los expediente judiciales de “Hábeas Corpus” que supuestamente se han presentado en los últimos 5 años? Éste, al igual que sus mandantes y compinches, ya está condenado por la justicia popular.
¡Exigimos la presentación pública del Presidente Gonzalo, en vivo y directo, ante los medios de comunicación nacionales e internacionales, y que pueda pronunciarse!

La tarea de los comunistas es clara: iniciar y desarrollar la guerra popular hasta el comunismo, nuestra única meta final. Esta tarea sólo se puede cumplir combatiendo indesligable e implacablemente al imperialismo, al revisionismo y a la reacción. El Partido Comunista del Perú brega por la unidad del movimiento comunista internacional sobre la base del maoísmo, y considera al Movimiento Revolucionario Internacionalista (MRI), del cual es miembro fundador, como un paso adelante en ese camino. La lucha del PCP para imponer el maoísmo como único mando y guía de la revolución mundial ha dado frutos importantes; en 1993, todo el MRI ha tomado posición por el marxismo-leninismo-maoísmo como nueva, tercera y superior etapa del marxismo. Sobre la base de este avance ideológico se ha avanzado, aún con limitaciones importantes, también en lo político: en la definición de las contradicciones fundamentales y en la afirmación de la validez universal de la guerra popular. La declaración del año 2000, ¡Por un siglo de guerras populares!, ha significado un avance más. Estos avances para imponer el maoísmo se expresan también en la práctica: en el inicio y desarrollo de la guerra popular de Nepal, en el desarrollo creciente de la lucha armada en India, y en los avances en la reconstitución de los Partidos Comunistas en varios países. Estos avances tienen que servir como punto de partida para que el MRI y sus miembros sigan avanzando, en lo ideológico y político, y principalmente, en la práctica de la guerra popular: ¡Celebremos el 20 aniversario del MRI con más guerra popular!
Rechazamos, condenamos y marcamos a fuego las posiciones revisionistas en el MRI, encabezadas por el PCR de Estados Unidos y su caudillejo Bob Avakian, que cada vez más abierta y desesperadamente tratan de revocar los avances dados por el MRI. Tratan de agarrarse de la Declaración del MRI de 1984 para así negar los avances en la comprensión y el encarnamiento del maoísmo, y para hacerlo, tergiversan toda la historia del MRI, haciendo todo para ocultar que se opusieron al marxismo-leninismo-maoísmo como tercera, nueva y superior etapa del marxismo. Es el Presidente Gonzalo quién ha definido al maoísmo como tal, especificando su contenido y haciendo contribuciones de validez universal; es con el avance de la guerra popular del Perú que se ha avanzado en imponer el maoísmo. Por eso, Avakian, actuando de titiritero y manejando a los que le presten sus servicios, por sus propias posiciones revisionistas, persiste en sus ataques contra la guerra popular del Perú. En vez de celebrar, difundir y propagar los avances innegables de la guerra popular del Perú, reconocidos tanto por la reacción peruana como por el mismo imperialismo yanqui, hacen todo para pintar al Partido como “débil”, siempre hablando sólo de las “dificultades” sin afirmar que lo principal es el avance, negando así que la guerra popular sigue su rumbo hacia la conquista del Poder en todo país. Es en el fondo lo mismo que dice la reacción peruana, que somos “restos”. Tratan así de desprestigiar y aislar al Partido Comunista del Perú, de impedir que la palabra del Partido llegue directamente a los Partidos y organizaciones dentro del MRI.

Desarrollar la implacable lucha contra todos que se oponen al major avance del MRI es tarea y necesidad perentoria para los comunistas, sirve a imponer el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo, y de esa lucha, los comunistas del mundo saldrán más acerados, mejor armados para dirigir la lucha de los pueblos del mundo para aplastar y barrer al imperialismo y la reacción mundial, y proseguir la marcha de la humanidad hacia su meta final, el siempre dorado Comunismo.


¡Viva el Presidente Gonzalo y su todopoderoso pensamiento!
¡Viva el Partido Comunista del Perú!
¡Viva la guerra popular del Perú!
¡Honor y gloria al proletariado internacional!
¡Viva el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo!
¡Viva el Movimiento Revolucionario Internacionalista!
¡Guerra popular hasta el comunismo!

Movimiento Popular Perú Primero de Mayo de 2004