"No se juega a la insurrección, no se juega a la revolución: pero cuando uno enarbola la insurrección, cuando uno toma las armas, no arrí­a la bandera, la mantiene victoriosa hasta el triunfo, sin arriarla jamás; así­ nos enseñó y ¡no importa cuánto nos cueste!. Bien, Marx pues nos ha armado, así­ como Lenin y principalmente el Presidente Mao Tsetung nos enseña lo que es la cuota, lo que es aniquilar para preservar, lo que es mantener las banderas en alto pase lo que pase".

- Presidente Gonzalo

Los comunistas enarbolan la rojisima bandera del comunismo y jamás la arrian, así­ lo estan haciendo los mejores hijos del pueblo que dan su preciosa sangre como vanguardia de la clase, en la guerra popular que arde victoriosa e invencible en el Perú. Hoy, en este nuevo aniversario de la guerra popular inciada el 17 de Mayo 1980, fecha estampada en la Historia de nuestro pueblo como el dí­a del Inicio de la Lucha Armada (ILA), nosotros desde aquí­ queremos reafirmamos una vez más en nuestra Jefatura, el Presidente Gonzalo, en nuestros principios y nuestro Partido, el glorioso Partido Comunista del Perú, como soldados rojos del Presidente Gonzalo sirviendo con entrega total, mente clara y pasión inextinguible al cumplimiento de los planes partidarios y al mayor desarrollo de la guerra popular que continua su imparable marcha hací­a la Conquista del Poder en todo el paí­s. Nosotros, cumpliendo con el papel que nos toca dentro la guerra popular, entendemos que la única forma de enarbolar la bandera de la guerra popular, es defendiendola y aplicandola, principalmente aplicandola, es así­ que nos ha enseñado siempre el Presidente Gonzalo. Por lo tanto, al celebrar este nuevo aniversario de la guerra popular a nivel internacional, lo que corresponde a los marxistas-leninistas-maoí­stas, pensamiento gonzalo en nuestro paí­s, es intensificar la aplicación de la guerra popular, demostrando su invencibilidad y, siendo internacionalistas proletarios, servir asi a que el marxismo-leninismo-maoismo, principalmente el maoismo sea mando y guí­a de la revolución proletaria mundial y que los Partidos Comunistas en todos los paises del mundo inicien la Guerra Popular.

La revolución social es un acto violento en la cual una clase se impone por medio de la fuerza, a través de guerra revolucionaria, eso es un ley de la historia, es una ley impuesta por el proceso del desarrollo de la misma Materia, de la cual nadie, gustele o no, puede escapar. No hay revolución pacifica, tranquilla y "armónica". Una revolución es violenta, tormentosa y cruenta. En las revoluciónes sociales las cosas se resuelven con las armas, cada revolucionario en la historia ha recurrido a las armas. ¿O los feudales se impusieron sobre los esclavistas besandose y abrazandose entre ellos? ¿Los burgueses acaso descabezaron a los feudales simplemente porque eran aburridos? No, fue necesidad, porque la violencia es la partera de la historia: sin violencia no puede nacer lo nuevo. Una clase no puede derrocar a otra sin aplastar su dictadura de clase, porque con la sociedad de clases surge el Estado, como instrumento para ejercer la dictadura de una clase sobre otra, que tiene como columna vertebral fuerzas armadas. Para hacer la revolución hay que aplastar y destruir el viejo Estado. Por esto el Presidente Mao nos enseño: "La tarea central y la forma más alta de toda revolución es la toma del Poder por medio de la lucha armada, es decir, la solución del problema por medio de la guerra. Este revolucionario principio marxista‑leninista tiene validez universal, tanto en China como en los demás paí­ses".

Los comunistas desde la publicación de nuestra partida de nacimiento, el Manifiesto Comunista, nuestro Programa valido hasta el Comunismo, hemos tenido plena claridad sobre la indispensabilidad del derrocamiento violento del orden social existente. El revisionismo desde su surgimiento siempre ha negado la necesidad de la revolución armada, han tratado de sostener de innumerables maneras su podre pero al fin todos repican lo que planteó el miserable Bernstein: "la meta es nada, el camino es todo", escondiendose tras falsas y cí­nicas posiciones "humanistas" de la burguesí­a. Los comunistas siempre han sostenido y sostienen que lo principal es la meta, el Comunismo, y por lo tanto es necesario de sujetar cualquier otra consideración a ello. No queremos guerra per se, somos los únicos que consecuentemente luchamos por la Paz, pero sabemos que solamente a través de la guerra es posible acabar con ella. Porque la guerra es continuación de la polí­tica por otros medios, con sus caracterí­sticas particulares, y está a su vez es la expresión concentrada de la economí­a, y siendo que existe la propiedad privada, existe lucha de clases; para acabar con la lucha de clases hay que acabar con la propiedad privada. El Comunismo es precisamente la sociedad donde ya no existe propiedad privada, clases, estados, partidos, ejércitos o guerras, es el reino de la paz y armoní­a eterna. Las revoluciones, democráticas, socialistas y culturales son necesidad inevitable para llegar al Comunismo y todas ellas se hacen con violencia revolucionaria. Es por esto, que los comunistas y todos los que quieren servir a la revolución proletaria mundial deben preocuparse por el problema de la guerra - como hacer la guerra revolucionaria, como llevar a cabo la guerra popular.

En la lucha contra el revisionismo dentro el Movimiento Comunista Internacional y, en particular, en el Movimiento Revolucionario Internacionalista, ha habido muchas vueltas y revueltas, como siempre hablan algunos, pero la fracción roja, el Partido Comunista del Perú, siempre se ha mantenido firme en los principios guiado por el marxismo-leninismo-maoí­smo, pensamiento gonzalo, principalmente pensamiento gonzalo. Persistentes en rechazar de plano cualquier imputación y ataque contra nuestro querido y respetado Presidente Gonzalo, hemos denunciado que tras estas imputaciones y ataques esta el afán de atacar el mismo marxismo-leninismo-maoí­smo, principalmente el maoí­smo, puesto que el Presidente Gonzalo esta inseparablemente unido al pensamiento gonzalo, la aplicación creadora de la ideologí­a del proletariado internacional, imputar y atacar al Presidente Gonzalo es imputar y atacar al pensamiento gonzalo, y es más, sabiendo que el Presidente Gonzalo es quien ha definido el maoí­smo como tercera, nueva y superior etapa del marxismo y que dentro sus aportes al desarrollo del marxismo precisamente este es el aporte principal. Por ello atacar al Presidente Gonzalo es atacar su pensamiento, atacar el pensamiento gonzalo es atacar el maoí­smo; ¿acaso es difí­cil entender? A los caballeros que no se cansan de chismorrear sobre la supuesta "metafí­sica" sobre lo planteado - cuando lo que realmente, sin atreverse hacerlo, quieren decir como lo hizó Jruschov, es: "culto a la personalidad" - los comunistas del mundo simplemente deben responder: ¿acaso atacar a Marx no es atacar el Marxismo, acaso atacar a Lenin no es atacar al Leninismo, acaso atacar al Presidente Mao no es atacar al Maoí­smo? Por ser implacables en la lucha contra el revisionismo - inseparable de la lucha contra el imperialismo y la reacción - hemos logrado llevar el estado de la lucha a tornarse sobre las cuestiones de fondo y ahora ya esta claro para todos que de lo que se trata además de la figura del Presidente Gonzalo, con lo indiscutiblemente importante que es, es si estamos por el marxismo-leninismo-maoí­smo, principalmente el maoí­smo, o no. La lucha ha llegado a enfocarse en aceptar o no la universalidad de la guerra popular. Esto no nos sorprende, hace 20 años el Presidente Gonzalo lo explicó. Pero como es caracterí­stico el revisionismo no actúa franca y abiertamente, el partiducho que encabeza el ataque al maoí­smo en el MRI trata de esconderse mientras otros, aúnque con caracterí­sticas diferentes, han caí­do en asumir las mismas posiciones y vienen aplicando la vieja tactica revisionista de enarbolar banderas rojas para combatir banderas rojas. Para ir clarificando el campo es necesario reafirmarnos en lo que es guerra popular.

La guerra popular es la teorí­a militar más alta del proletariado establecida por el Presidente Mao, que tiene validez universal y rige para todo tipo de paí­ses, que debe especificarse a las condiciones de cada revolución. La guerra popular mundial es la forma principal de lucha que el proletariado y los pueblos oprimidos del mundo deben enarbolar para contraponerla a la guerra mundial imperialista. La guerra popular es una guerra de masas y sólo puede realizarse movilizando a las masas y apoyándose en ellas, y es más: "...para llevar adelante la guerra popular hay que tener en cuenta cuatro problemas fundamentales: 1) La ideologí­a del proletariado, el marxismo-leninismo-maoí­smo que debe especificarse en un pensamiento guí­a, por eso nos basamos en el marxismo-leninismo-maoí­smo, pensamiento Gonzalo, principalmente en éste; 2) La necesidad del Partido Comunista del Perú que dirige la guerra popular; 3) La guerra popular especificada como guerra campesina que sigue el camino de cercar las ciudades desde el campo; y 4) Bases de apoyo o nuevo Poder, la construcción de las Bases de apoyo, es la esencia del camino de cercar las ciudades desde el campo." Así­ nos sintetizó el Presidente Gonzalo en la Linea Militar del Partido, aplicando la verdad universal del marxismo-leninismo-maoí­smo, principalmente el maoí­smo, a la situación concreta de la revolución peruana; pero no son problemas fundamentales meramente aplicables en nuestro caso especifico, tampoco solamente en las naciones oprimidas, sino también en los paí­ses imperialistas, es decir en todo tipo de paí­ses lo cual significa que son 4 puntos de validez universal, 4 criterios a aplicar para llevar adelante la guerra popular donde sea: 1) La ideologí­a del proletariado, el marxismo-leninismo-maoí­smo debe especificarse en un pensamiento guí­a. 2) La necesidad del Partido Comunista para dirigir la guerra popular. 3) La necesidad de especificar la guerra popular, de establecer el camino que ha de seguir según las condiciones concretas de cada paí­s. 4) Bases de apoyo o nuevo Poder. La misma gente que cuando supuestamente iban a explicar como deben aplicarse la guerra popular en los paí­ses imperialistas, y que también "sostiene" que están por la universalidad de la guerra popular y dicen que si puede aplicarse en todos los paí­ses se preguntaron y seguro siguen preguntandose "¿Podrí­amos realmente ganar?. Otros, aunque dirigen importantes luchas y hasta luchas armadas - a diferencia de los que se preguntan si podrí­an ganar - abiertamente lo niegan diciendo que los comunistas y revolucionarios de los paí­ses imperialistas deben dedicarse al trabajo legal, "hacer uso del parlamento y esperar el momento cuando se haga factible una insurrección general. La diferencia entre las dos posiciones es que la segunda es "sincera", mientras la primera es vergonzosa; pero igual ambas son oportunistas. Si uno esta por la guerra popular tiene que aceptar los criterios arriba señalados; sino al fin su argumentación va a terminar en juego de palabras o para gusto de algunos de "categorias" y que guerra popular es guerra popular solo porque es " guerra de masas" a secas; según este criterio cada guerra que cuenta con el apoyo y participación de las masas serí­a guerra popular, absurdo. Entonces la revolución de Octubre era guerra popular, las guerras de resistencias de la II Guerra Mundial eran guerras populares y al fin todas las guerras que han librado los oprimidos contra los opresores serí­an guerras populares; esta es la consecuencia de tal argumentación como si el Presidente Mao no hubiera desarrollado nada. Semejantes estupideces no puede ser sostenido por nadie que realmente asume el marxismo-leninismo-maoí­smo, principalmente el maoí­smo, como tercera, nueva y superior etapa del marxismo. La guerra popular es una teorí­a militar completa, no puede ser concebida solo parcialmente.

Partir de que el inicio de la guerra revolucionaria en los paí­ses imperialistas va darse cuando suceda una insurrección general ("o al menos en varias ciudades"), significa sostener que la guerra revolucionaria se va a desarrollar según el camino de la Revolución de Octubre. Esto es oponerse a la validez universal de la guerra popular en la teorí­a y en la práctica es lavarse las manos para nunca tener que iniciar la lucha armada. Se oponen al carácter estratégico de la guerra de guerrillas, se oponen a construir Nuevo Poder y como pretexto por todo ello dicen que "no hay situación revolucionaria", "desarrollo uniforme", "el poderoso y altamente centralizado Estado", "medios de comunicació", etc. Al respecto: Primero, que no se dediquen a vegetar y salgan fuera de sus librerí­as y las universidades donde pululan y que vayan a vivir, trabajar y luchar con las masas más hondas y profundas - que después digan si los de abajo pueden seguir viviendo así­; que analizen la situación del imperialismo partiendo del Presidente Mao y no de sus propios "milagros" teoréticos que en esencia solamente es lo que pregona el mismo imperialismo - que después digan que si hay estabilidad del imperialismo y si los de arriba pueden seguir gobernando como antes. Segundo, que expliquen de donde han sacado esta tonterí­a sobre "desarrollo uniforme", porque niega absolutamente la ley de la contradicción y no tiene nada que ver con el marxismo-leninismo-maoí­smo, principalmente el maoí­smo. Tercero, el cuento sobre la fortaleza del Estado imperialista, niega la esencia de tigre de papel del imperialismo, niega su carácter agonizante, niega que es una dictadura opuesta a los intereses de la mayorí­a de la población de los mismos paí­ses imperialistas (¿o ya estos señores sostienen lo mismo que los del MIM?), y principalmente es mera repetición de lo que siempre han dicho los oportunistas de derecha en todos los paí­ses para oponerse a hacer la revolución, porque en realidad siempre es así­ que las fuerzas de la revolución en el inicio son más débiles (tácticamente) que las del viejo orden. Cuarto, lo de "medios de comunicació", y todo lo que argumentan sobre infraestructura etc., no tiene ni pie ni cabeza, y sugerimos que lean el Manifiesto Comunista para ver como cualquier criterio de este tipo esta aplastado desde ya el tiempo por Marx, porque esto al fin servirá más a nosotros que a ellos. Igualmente esta gente no considera desde la posición del proletariado la historia de las guerras y luchas armadas en Europa; no considera que ya en los años 20, a costa de sangre de comunistas y masas proletarias, quedo demostrado en el viejo continente que no se iba a repetir una insurrección como la de Petrogrado, cuando hubo varios intentos pero todas terminaron en fracaso, por ejemplo la insurrección en Hamburgo (Alemania). No consideran las lecciones de las guerras de resistencia, como por ejemplo las lecciones de los Partisanos Comunistas dirigidos por el Partido Comunista de Dinamarca, que plantearon que el hecho que la sociedad funcionó "normal" al comienzo era condición sumamente favorable para construir sus fuerzas armadas y que aunque que la gran mayorí­a de la población en el comienzo era opuesta a las acciones armadas, con plomo y dinamita se volteó la tortilla; ni hablar de la Resistencia italiana. No consideran las lucha armadas en Europa Occidental, como en Italia y Irlanda, no ven las lecciones que deben sacar los comunistas para llevar acabo la guerra revolucionaria sino centran en sus aspectos negativos y deficiencias para decir "mira no se puede", igual que todos los oportunistas de derecha de la historia. No ven las contribuciones del Presidente Gonzalo y la guerra popular en el Perú; para ellos la Sexta forma de Nuevo Poder, Comité de Lucha Popular, que se plasma en ciudad, no sirve, es de menos. El problema por lo tanto no esta en la realidad, sino en ellos: en los que piensan que ser podrido es ser maduro y que nunca van a entender que nada es imposible para quien se atreve a escalar las alturas.

Negar la posibilidad de establecer Nuevo Poder o Bases de Apoyo es negar la validez de la guerra popular. Esto se ha dado en muchos casos en el Mundo, incluso entre personas que se han auto-proclamado de "maoí­stas" - solo como referencia recordamos el caso de India y la lucha de los comunistas de este paí­s de solucionar el problema pendiente de transformar las amplias y masivas luchas armadas en guerra popular, proceso en cual el problema de las Bases de Apoyo ocupan un papel central, y toda la podre revisionista que se ha tenido que barrer para alcanzar la comprensión actual. Así­, que esto en primera instancia no solamente es un problema que se presenta en el debate sobre como aplicar la guerra popular en los paí­ses imperialistas, sino es un problema central en la lucha en todos los paí­ses, precisamente porque el Nuevo Poder es la médula de la guerra popular. El problema en que debe centrar la lucha de cada Partido es como aplicar el marxismo-leninismo-maoí­smo, principalmente el maoí­smo, a las condiciones concretas de sus paí­ses respectivos. ¡Ojo! Aplicar es resolver problemas particulares adhiriendo firmemente a la verdad universal, aplicar a lo particular no es negar lo general; si uno entra en negar lo general partiendo de supuestas "particularidades" entonces uno no esta aplicando sino revisando y los que revisan son revisionistas. Consecuentemente, el problema ahora, al menos para los que dicen haber asumido el marxismo-leninismo-maoí­smo, es aplicar la guerra popular a las condiciones concretas de cada paí­s, estableciendo su camino especifico; pero si niegan la aplicación de la guerra popular, planteando un serie de "obstáculos" que supuestamente la "hace imposible", entonces ya han tirado el maoí­smo por la ventana y en realidad el único obstáculo son ellos mismos.

Algunos en el campo de la revolución no entienden porqué estamos centrando tanto en ver la situación internacional, e incluso se preguntan porqué si es necesario "repetir tanto" sobre situación revolucionaria en desarrollo desigual en el mundo, que la revolución es la tendencia histórica y polí­tica principal, sobre la ofensiva estratégica de la revolución proletaria mundial y el periodo de los "50 a 100 años" en la cual el imperialismo y la reacción mundial serán barridos de la faz de la tierra. Estos compañeros no han entendido que sin concebir correctamente el proceso de la revolución mundial no se puede concebir correctamente el proceso revolucionario en un paí­s en particular, porque la revolución proletaria mundial es una y la revolución que se desarrolla en un paí­s especifico debe desarrollarse como parte y al servicio de la revolución mundial; reiteramos que nuestra meta es el Comunismo y a ella entramos todos o no entra nadie. Insistimos en este punto, la situación internacional y el proceso de la revolución proletaria mundial, porque al tener claridad sobre este punto decisivo vemos que no hay nada que justifica atrasar el inicio de la guerra revolucionaria - esto es la guerra popular - porque la situación mundial es sumamente favorable y estamos en la ofensiva estratégica de la revolución mundial. Todas la contradicciones fundamentales en el mundo se agudizan; el imperialismo, principalmente yanqui, desata una vil y salvaje agresión contra las naciones oprimidas y toman posiciones para la III Guerra Mundial pero en cada lugar cosechan solo fracasos, en Afganistán, Iraq, Palestina etc., solamente generan más resistencia y centenares de miles de nuevos combatientes para la nueva gran ola de la revolución mundial; no pueden sofrenar las luchas incesantes de los pueblos de Africa, Así­a y América Latina y en sus propios paí­ses el proletariado y las masas populares cada vez más expresan su voluntad y deseo de luchar; y; las guerras populares de Perú, Nepal y Turquí­a, vienen avanzando, igualmente se ve avances en las luchas armadas de India y otros paí­ses. Lejos de "repliegue de la revolución mundial", lejos de "paz", el mundo esta en pie de guerra y la nueva gran ola de revolución mundial se desarrolla cada dí­a más y más. Esta situación polí­tica internacional, se da en el contexto histórico que se caracteriza por que la tendencia principal es la revolución; de que hemos entrado en la ofensiva estratégica de la revolución proletaria mundial. No estamos ni en la década 20 ni el década 60 del siglo pasado, y cualquier personaje que pretende que es así­ no tiene nada del materialismo histórico en su cabeza sino idealismo vulgar y ramplón. Estamos ya para entrar en la segunda parte de los "50 a 100 años", tesis magistral establecida por el Presidente Mao partiendo de un análisis de todos los procesos de restauración y contra-restauración (de dictaduras de clase) en la historia. Por ello, al ver las formas de organización y lucha, así­ como el proceso de una guerra popular en un paí­s particular, tenemos que ver que con el desarrollo de la revolución a una nueva etapa hay formas que ya no corresponden, que han devenido insuficientes ú obsoletas por el mismo desarrollo de la lucha de clases y que lo que corresponde es desarrollar formas de lucha y organización más altas acordes con las necesidades de la revolución. Así­, el plantear que todas las formas de organización y lucha, como por ejemplo el de usar el parlamento como "tribuna roja" o de participar en elecciones en forma alguna, son aplicables ahora, revindicando como supuesto sustento lo establecido por el gran Lenin o el Presidente Mao, en las etapas de la defensiva o equilibrio estratégico respectivamente, es anti-maoí­sta porque tanto Lenin como el Presidente Mao sugerí­an estas formas como tácticas, para momentos precisos y no como estrategias. La forma principal de lucha en el mundo actual es la guerra popular, en todos los paí­ses sin excepción, la tarea de los comunistas, sea donde sea que se encuentren, es iniciar la guerra popular lo más pronto posible. Decimos como el Presidente Mao: "Hay quienes se rí­en de nosotros como partidarios de la "teorí­a de la omnipotencia de la guerra". Sí­, nosotros somos partidarios de la omnipotencia de la guerra revolucionaria; eso no es malo; es bueno, es marxista. Los fusiles de los comunistas rusos crearon el socialismo. Nosotros crearemos una república democrática. La experiencia de la lucha de clases en la época del imperialismo nos enseña que sólo mediante la fuerza del fusil, la clase obrera y las demás masas trabajadoras pueden derrotar a la burguesí­a y la clase terrateniente armadas, en este sentido cabe afirmar que sólo con el fusil se puede transformar el mundo entero".

Las naciones oprimidas son la base de la revolución mundial, esta verdad innegable le gusta mucho repicar a los que se oponen a iniciar la guerra revolucionaria en los paí­ses imperialistas, pero para los marxista-leninistas-maoí­stas una verdad no puede ser usada para negar otra, y esto es que jamás corresponde al marxismo-leninismo-maoí­smo, principalmente el maoí­smo, que los comunistas de los paí­ses imperialistas se pongan de brazos cruzados para esperar el triunfo de una serie de revoluciones en los paí­ses oprimidos solamente dedicandose a labores de propaganda y apoyo a tales luchas, sino lo que corresponde a la vanguardia del proletariado, en el paí­s que sea, es fomentar, elevar y dirigir la lucha del proletariado para plasmar la forma principal de lucha. Además, que mejor apoyo se puede dar a los camaradas en los paí­ses oprimidos que desarrollar la guerra popular en la casa de los imperialistas? Si las entrañas de la bestia estan explotando, acaso no será mucho más fácil de derrotarlo? Para derrocar total y cabalmente al imperialismo y barrerlo de la faz de la tierra es indispensable la guerra popular mundial en la cual todas las guerras populares - de todo tipo de paí­ses - se juntan en una sola tormenta. La guerra popular tiene un carácter prolongado - debido a la correlación de fuerzas entre nosotros y el enemigo - va de lo pequeño a lo grande y significa la destrucción del viejo Estado, sea terrateniente-burocrática o imperialista, pedazo por pedazo. Guerra popular no es golpe de Estado, no es una simple insurrección. Al comienzo no se cuenta con el apoyo de la mayorí­a de la población, solo de los sectores más avanzados de las masas, pero con el desarrollo de la revolución se va ganando las masas, movilizandolas y organizandolas para que formen parte de las fuerzas revolucionarias. Así­ el Presidente Gonzalo nos enseña : "Organizar a las masas para que vayan más allá de lo permite el ordenamiento legal existente, que luchan por destruir el viejo orden y no para mantenerlo, esto es en los tres instrumentos de la revolución; Partido a donde concurren los menos, Ejercito van más y nuevo Estado-Frente que es la base que aglutina a las masas por saltos y progresivamente, en el campo en Comités Populares y en las ciudades en Movimiento Revolucionario de Defensa del Pueblo. Rompe así­ la tradición electorera frentista que aplican los revisionistas y oportunistas de soslayar la lucha del campesinado y en las ciudades no tomar lo principal esto es el Poder por la guerra.". Que este proceso sea prolongado no es problema para los comunistas, algunos habrí­an deseado que las cosas se resolvieran de otra manera pero así­ no es la realidad y no nos movemos por deseos sino por las leyes de la revolución. Sabemos que los años por venir estarán llenos de lucha, sacrifico y entrega, que asumimos gustosos porque pasar el rí­o de sangre es inevitable para derrocar al imperialismo. Pase lo que pase somos implacables en la consigna de "¡Guerra Popular hasta el Comunismo!" porque partimos de nuestro deber de que cuando se ha tomado las armas no se las deja hasta el comunismo. Hay un gran desorden bajo los cielos, que se acrecienta cada vez más, y nosotros con guerra popular, y sobre las ruinas de este viejo mundo, en medio de un desorden nunca visto en la Historia de la humanidad, vamos a barrer definitivamente al imperialismo, el revisionismo y la reacción mundial de la faz de la Tierra.

Algunos Partidos y organizaciones en el Movimiento Comunista Internacional, que dirigen importantes luchas en sus paí­ses respectivos, vienen asumiendo un criterio pragmático al respecto de la problemática con los Partidos y organizaciones en los paí­ses imperialistas; asumen la posición de "mientras nos apoyan y propagan nuestra lucha no los vamos a criticar". Esto no corresponde para nada al marxismo-leninismo-maoí­smo, de fondo es una posición oportunista, absolutamente contraria al internacionalismo proletario, es el criterio de "partidos que libran guerra popular y partidos que apoyan guerra popular". Algunos, aún sinceros en su deseo de hacer la revolución, han caí­do en la trampa de los engaños y falsificación sistemática que son caracterí­sticos de algunos dentro del CoMRI y que pretenden sembrar en el Movimiento. Dicen que su tarea central es "generar opinión publica" dedicandose a trabajo periodí­stico y sin jamás ir fuera de las ramas de la legalidad burguesa; pero esto de "generar opinión publica" con revistas y manifestaciones pacifistas y hasta electoreras es una mentira en cualquier paí­s - las masas ha sido engañadas tantas veces, y por ello tienen dudas, tienen derecho de hacerlo, pero el problema esta en los comunistas quienes deben demostrar con hechos que son su vanguardia; pero esto no se hace meramente difundiendo revistas que no le hacen ni la más minima cosquilla a la burguesí­a sino que principalmente hay que hacerlo rompiendo todas las normas impuestas por la dictadura burguesa, dando el salto de preparar e iniciar la guerra popular. A los camaradas que les gustan confraternizar con los revisionistas europeos y a todos que dudan sobre si es veneno lo de : "el uso del parlamento", "largo periodo pacifico"; que se tomen una paseo por Europa: que vayan a visitar a los revisionistas - a aquellos que se llaman "marxistas-leninistas" - en Alemania, Bélgica, Dinamarca, Suecia o donde sea y que estos camaradas después mediten un ratito sobre la cuestión "¿son revolucionarios estos fulanos?". Estamos convencidos que si son realmente comunistas los camaradas que dudan, luego de tal paseo, luego de ver estos vende-obreros descarados en sus oficinas pagados por los Estados imperialistas, ya no tendrá dudas sino que estarán llenos de odio de clase contra estos miserables.

Este 17 de Mayo es el XXIV aniversario de la guerra popular en el Perú; que hoy se encuentra en Equilibro Estratégico y que en ardura brega esta superando el recodo en el camino que significó la detención del Presidente Gonzalo. El Partido Comunista del Perú guiado por el marxismo-leninismo-maoí­smo, pensamiento gonzalo, principalmente pensamiento gonzalo, es el heroico combatiente que garantiza el rumbo de la revolución. El enemigo - el imperialismo, principalmente yanqui, la reacción, principalmente el régimen de Toledo, y el revisionismo, principalmente las ratas de la linea oportunista de derecha, revisionista y capitulacionista - no se cansan de montar patrañas sobre el Presidente Gonzalo, el Partido y la Guerra Popular, imputando al Presidente Gonzalo de capitulador, diciendo que el Partido esta dividido y que la guerra popular ha sido derrotada y que "solo quedan restos". Todas estas patrañas forman parte de la guerra psicológica que es parte de la estrategia yanqui sobre "la guerra de baja intensidad". Lo real y concreto es que: el Presidente Gonzalo hace 11 años esta en aislamiento total y que el enemigo avanza con su plan de asesinarlo, por lo tanto es tarea de los comunistas y revolucionaros del mundo de impulsar masivamente la campaña para defender su vida porque es el más grande marxista-leninista-maoí­sta viviente sobre la faz de la Tierra; todo el Partido esta unido en base de la Base de Unidad Partidaria, y todos los militantes del Partido se sujetan al Comité Central y al camarada que lo dirige, y; en medio de las campañas de cerco y aniquilamiento de la reacción y las contra-campañas nuestras, la guerra popular viene desarrollandose según los planes establecidos por el Partido. El Ejército Popular de Liberación se va potenciado y templando mientras las Bases de Apoyo con los Comités Populares brillan desafiantes ante la luz del sol. Esto son cosas concretas, que algunos miembros del CoMRI consciente y siniestramente pretenden disminuir y hasta negar repicando todo lo que proviene de las cloacas de la reacción; algunos miserables quieren hacerse los tontos diciendo "no sabemos", pero van a tener que tragarse sus vómitos negros igual como sus amos imperialistas. Recordamos como Chang Kia-Shek hablo de los "bandidos rojos" en las montañas, al igual que ahora dice el enemigo : "narco-terroristas aislados"; para los comunistas del mundo esto no es difí­cil de entender. Con la guerra popular el Partido ha impuesto el marxismo-leninismo-maoí­smo en el MRI y con la invencible guerra popular lo pondremos como mando y guí­a de la nueva gran ola de la revolución proletaria mundial. Nosotros, desde esta trinchera, en este nuevo aniversario de la guerra popular, nos reafirmamos en nuestro compromiso de cumplir nuestra jornada y dar la vida hoy, mañana y siempre por el Presidente Gonzalo y el Partido, plenamente convencidos en la justeza de nuestra causa y el inevitable triunfo de la guerra popular.

¡VIVA EL PRESIDENTE GONZALO!
¡VIVA EL MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO, PENSAMIENTO GONZALO, PRINCIPALMENTE PENSAMIENTO GONZALO!
¡VIVA EL PARTIDO COMUNISTA DEL PERÚ!
¡VIVA EL EJERCITO POPULAR DE LIBERACIÓN!
¡VIVA LA REPÚBLICA POPULAR DE NUEVA DEMOCRACIA EN FORMACIÓN!
¡VIVA EL XXIV ANIVERSARIO DE LA GUERRA POPULAR DEL PERÚ!
¡VIVA LA NUEVA GRAN OLA DE LA REVOLUCIí“N PROLETARIA MUNDIAL!

Movimiento Popular Perú
febrero de 2004