LIGA COMUNISTA INTERNACIONAL:

¡COMPARTIMOS EL DOLOR DEL PUEBLO DE TODAS LAS NACIONES QUE HAN PERDIDO SUS VIDAS DEBIDO AL TERREMOTO EN TURQUIA, ROJAVA Y NORTE DE SIRIA!

En las primeras horas de 6 de febrero, a las 04:17, un terremoto ocurrió en Pazarcık/Maraş con una magnitud de 7.7, inmediatamente seguido por otro terremoto con magnitud de 7.6 en Elbistan/Maraş a las 13:24. Con estos terremotos, un gran desastre y destrucción ocurrió en Antakya, Osmaniye, Antep, Urfa, Amed, Malatya, Kilis, Adıyaman, Adana, Rojava y el norte de Syria.

Sumado al desastre del terremoto y la extensión de su destrucción, la información que fue diseminada es que debido al invierno, las condiciones climáticas de frio en la región han afectado negativamente a las masas pobres, millares de personas perdieron sus vidas, muchas están aún bajo escombros, y decenas de millares de heridos. Entretanto, considerando aquellos que han sido dejados bajo escombros, queda claro que estamos hablando de decenas de miles de victimas, centenas de miles de heridos y gran destrucción.

El carácter fascista y actitud hostil del Estado turco hacia el pueblo, que organiza su presupuesto de acuerdo con la política de guerra y los intereses de los patrones, ha sido claramente evidenciado después del terremoto. El estado de emergencia (OHAL) declarado después del terremoto se tornó una arma, un instrumento del Estado en contra el pueblo al intentar encubrir la extensión de la destrucción. El embargo a periodistas y círculos revolucionarios y progresistas que intentan transmitir la verdad al público y las prácticas de monopolizar el acceso público a la ayuda han sido las primeras medidas tomadas. Esto se demuestra también por las declaraciones contradictorias del gobierno y funcionarios públicos; el Estado turco es insensible a los pueblos turcos, curdos, de origen árabe y de otras orígenes nacionales. El Estado no ha hecho ninguna preparación para el terremoto y aún así impide cualquier intento de ayuda basado en que esto debilitaría el poder de Estado. El Estado no pone rápidamente sus estructuras al servicio del pueblo, impide las iniciativas de solidaridad por parte del pueblo, pretende que decenas de miles de personas no están bajo los escombros, y el proprio Tayyip Erdoğan hace declaraciones tales como “estamos mejorando el socorro día a día”. Mientras la gente está muriendo bajo los escombros y por el hambre y frío, se promete que las ciudades que han sido destruidas serán reconstruidas. En el segundo día, los cálculos de ganancias para la reconstrucción de las ciudades destruidas por el terremoto se expresaron abiertamente por los representantes de la burguesía compradora.

El terremoto es, evidentemente, un desastre natural, pero, ciertamente no es natural que cause tan severa destrucción, esta destrucción es producto del sistema de explotación de las clases dominantes ambiciosas que son completamente dependientes del imperialismo. Las políticas de construcción y urbanización, despojo de la naturaleza, explotación del pueblo, y el enfoque de aumentar las ganancias para aumentar las ganancias, han llevado a grandes desastres para la humanidad hasta hoy. Lo único que mejor protegerá y salvaguardará a los seres humanos y todos los seres vivos es la línea revolucionaria dirigida a abolir el sistema de explotación y de propriedad privada para construir el sistema socialista, el comunismo.

Se ha demostrado cuan débiles y frágiles son el sistema económico y la infraestructura de las clases dominantes y el Estado turco con su dependencia del imperialismo. El Estado fascista invierte grandes presupuestos para atacar al pueblo, para la hostilidad hacia la nación curda y pueblos oprimidos, para los mecanismos represivos del Estado y para un sistema de defensa digno de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte). Con esta estructura, no se ha quedado corto en alimentar a las masas con chauvinismo, haciendo propaganda del “gran Estado”, “gran líder”, “Estado mundial”. El terremoto, al contrario, ha demostrado que la grandeza del Estado y su autoridad son en verdad solo un “tigre de papel”. Toda su debilidad ha sido expuesta. Más importante, ha demostrado que el Estado no tiene nada que dar a los intereses del pueblo, es incapaz de hacer cualquier inversión, y es incapaz de hacer cualquier provisión en este sentido. Funciona como un brutal engranaje que va a explotar aún más a las masas, llevarlas más a la pobreza y ahogarlas aún más en sangre y lágrimas.

Tayyip Erdoğan, quien es actualmente el gobernante del Estado turco y la alianza fascista AKP-MHP, considerando el proceso electoral planeado que va a ocurrir este año, ha calculado tensar aún más el mecanismo de presión para mantener el balance de poder a su favor. Ahora la furia y reacción populares, causadas por el colapso económico y social, devinieron aún más grande con el terremoto. Para ellos, esto significa una empeoramiento de la crisis de administración. Para lidiar con estas crisis de administración van a fortalecer sus mecanismos fascistas aun más, van a atacar más al pueblo, restringir aún más las libertades políticas, y hacer lo mejor posible para imponer el peso económico del terremoto sobre el pueblo.

El desastre del terremoto ha demostrado una vez más cuanto el pueblo necesita organización y la revolución. Como siempre, el más grande víctima del desastres es el pueblo. El pueblo está en gran dolor y sufrimiento. Está sujeto a severas masacres y es llevado a aún más al hambre y pobreza. Esta situación se presenta al publico como “destino”. Pero, el destino del pueblo está en la lucha por la liberación. Claro, el pueblo debe adquirir una consciencia, una organización y un programa político que va a determinar su proprio destino. Solo de esta manera la salvación es posible. Una organización aún más fuerte y la acción más consciente son esenciales para la liberación del pueblo.

El desastre del terremoto y sus repercuciones revelaron algunas de las necesidades de la revolución turca. La revolución es necesaria urgentemente. Pero aún más importante es la cuestión de cuál va a ser el camino de la revolución y qué va a ser el camino organizado del pueblo. El único y verdadero camino para eliminar este sistema, que es podrido y solo es un tigre de papel, es la GUERRA POPULAR. Una lucha revolucionaria que no sea basada en las armas y la violencia no va a revelar el poder y la autoridad de las masas. Para eliminar la impotencia del pueblo y cambiar la situación de esperar a un salvador y estar condenado a esperar, el pueblo debe organizarse y luchar por el camino de la guerra popular bajo la dirección del TKP/ML. La toma del poder, que será luchada parte por parte, a través de la Revolución Democrática Popular hasta la toma de todo poder, va a significar la completa y final liberación del pueblo.

Nosotros, como la Liga Comunista Internacional (LCI) compartimos el sufrimiento del pueblo de todas las nacionalidades que han perdido sus vidas en los terremotos en Turquía, Kurdistán y Siria, y organizamos la solidaridad del pueblo para curar las heridas de decenas de miles de familias que están luchando contra la pobreza y la miseria, y pensamos que la autoridad del pueblo debe ser construida ahora en lugar de la autoridad del Estado.

Llamamos a todos los sectores progresistas, revolucionarios, democráticos, anti-imperialistas a actuar con el espíritu internacionalista y a fortalecer la solidaridad y lucha de los oprimidos!

La Liga Comunista Internacional está al lado de los oprimidos turcos, curdos, árabes y diferentes nacionalidades de los pueblos que han sido víctimas del terremoto.

08 de febrero de 2023

Liga Comunista Internacional