¡Proletarios de todos los países, uníos!
INTERVENCIÓN CENTRAL DEL MOVIMIENTO POPULAR PERÚ EN LA CONFERENCIA INTERNACIONAL DE HAMBURGO, 4 DE DICIEMBRE DE 2010
El Movimiento Popular Perú expresa sus más calurosos saludos revolucionarios a todos los Partidos y organizaciones comunistas que asisten a esta Conferencia Internacional, a todos los camaradas y compañeros que han bregado en poder asistir y a todos los Partidos y Organizaciones que no han podido materializar su presencia en persona pero que están aquí presente entre nosotros a través de su documentación y sus mensajes. Reafirmamos nuestro compromiso de pugnar con iniciativa y energía a raudales para que el Movimiento Comunista Internacional haga el salto que la revolución proletaria mundial demanda y esperamos que lo presente sea una pequeña contribución en tal sentido. Por ello, queremos profundizar algunos aspectos de los tres puntos establecidos por el Comité Central del Partido Comunista del Perú para esta serie de Conferencias que hoy estamos concluyendo.
Rechazar la posición revisionista “que dos se unifican en uno”
El llamamiento del CC del PCP a que avancemos en el balance de la aplicación del maoísmo, es una demanda que cualquiera, que seriamente se pone la tarea de servir a la cohesión del MCI, tiene que tomar como punto de partida para llevar adelante su misión. Algunos camaradas ya tomaron algunos pasos y sentaron posición, esperamos, en el transcurso de esta conferencia, poder ver que otros también están por llevar adelante este proceso. Necesariamente tiene que ser un proceso que se da dentro de la lucha de dos líneas. Hacer un balance para nosotros es algo más que ver los problemas o puntos positivos de cada uno. Fundamentalmente se trata de sacar la ley, es decir coger bien el porque de todo y a donde lleva. Parece banal, pero algunos camaradas simplemente no quieren verlo así. Incluso hay partidos que piensan que se puede construir una fortaleza simplemente haciendo raja tabla con el pasado, aplicando el concepto que “dos se unifican en uno”. Así no se construye una fortaleza de verdad, así a lo mejor se construye un castillo de arena que no puede resistir la tempestad que viene. Así solamente se establece la base de la futura fragmentación del partido o su liquidación por medio de la capitulación. En otras palabras, se sacrifica el futuro por poder avanzar algo en lo inmediato. Esto es una posición del oportunismo de derecha en el plano de la construcción. No necesitamos de ver más atrás en la historia del MCI, que lo que todos hemos visto de lo que pasó en Nepal, para tener una prueba irrefutable de a donde lleva esta posición. Entonces camaradas, como comunistas en formación, no podemos sustentar este tipo de barbaridades. Los comunistas son los que tienen las mentes más abiertas: ¿Por qué entonces hay tantas cabezas duras entre nosotros? Tanta terquedad en errar, tanta resistencia a dar el salto. La esencia de la Gran Revolución Cultural Proletaria fue cambiar el alma. Si estamos por el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo, tenemos que coger ello. Implica luchar contra el revisionismo y aplicar lo avanzado hasta ahora para desarrollarlo. Si vemos el proceso del Movimiento Revolucionario Internacionalista (MRI), fue en los momentos cuando la izquierda se puso más fuerte que el Movimiento avanzó y se pudo dar saltos. Así fue y es el proceso de cada Partido u organización. No se puede establecer fundamentos sólidos, ni dar el salto que la revolución proletaria mundial demanda sin tomar firme posición por imponer el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo y rechazar el revisionismo. Por ello es indispensable que, los que estamos por el avance del MCI, rechacemos contundentemente esta posición revisionista “que dos se unifican en uno”.
La presente crisis mundial es parte de la crisis general del imperialismo, es expresión palmaria de su agonía. En todo el mundo las masas gritan por organizar la rebelión, los pueblos quieren la revolución. Los imperialistas están en pánico ante el incesante crecimiento de la lucha popular. En los mismos países imperialistas, el proletariado ha comenzado a despertarse de su estado letárgico, y eso es importante. Pero no hay que engañarnos, todavía falta mucho para que podamos hablar de un poderoso movimiento de lucha popular con sentido revolucionario. Lo que falta es el papel de los partidos comunistas que cumplan su función. ¿Entonces que hacen los “partidos comunistas” – hablamos de los que reclaman ser adherentes al Presidente Mao – en esta situación? Desarrollan sus actividades guiados por un feroz cretinismo parlamentario, incluso los que pretenden haber roto con tal cretinismo hablan sobre “guerra popular” sin nuevo Poder, “los aportes de Nepal” etc. Será bueno si estudiaran como ejemplo negativo lo que ha pasado con el PCR de los EE.UU. Han terminado por insistir en este tipo de posiciones – por ejemplo el de no chocar con los que llaman a votar por el partido Demócrata, “guerra popular” sin nuevo Poder, “el camino de la insurrección” – a un rincón sin salida, sin ligación alguna con las masas hondas y profundas de su país y lo único que le ha quedado a su dirección es transformarse en algo que más parece a una secta vulgar de charlatanes que a un partido comunista.
Además, es necesario señalar que mucho se habla de los países imperialistas o de “la situación en Europa”, donde en la gran mayoría de los casos se refiere a la situación en Europa Occidental. Lo que no debemos olvidarnos es que la base de la revolución proletaria mundial constituye los pueblos oprimidos del tercer mundo, es allí donde la situación revolucionaria es más acentuada. Es allí donde la guerra popular en algunos países es una fuerza actuante, es allí donde hay partidos comunistas que están realmente llevando acabo la revolución. Es allí donde están nuestras fuerzas de choque. Quien no considera esto, en concebir el proceso de reconstitución del MCI, el que no considera el papel que le corresponde a los partidos que dirigen guerra popular; está, en el mejor de los casos, confundiendo las cosas. La vanguardia tiene que asumir su papel de dirección, desde la retaguardia no se puede dirigir correctamente. Eso sabe cualquiera que es marxista-leninista-maoísta, y también ha sido confirmado por la experiencia que tenemos con el MRI. Una cosa es servir para la coordinación, otra es ser dirección.
Los “acuerdos de paz” son plan del imperialismo
Los “acuerdos de paz” apuntan precisamente a descabezar la revolución proletaria mundial, liquidar a los partidos comunistas que dirigen guerra popular. Es plan del imperialismo, por la cual usa a sus agentes revisionistas. Nuestro Partido estableció en el I Congreso: “la inmensa región estratégica de Asia, región de gran concentración de masas por ejemplo India que si tuvieran Partidos Comunistas suficientemente desarrollados servirían poderosamente al avance de la revolución” (Línea Internacional). Hoy vemos que los Partidos de Asia y en particular de la India, ha dado unos saltos importantísimos en su desarrollo, y han comenzado a asumir su papel en la revolución mundial, eso es una cosa muy buena, de tremenda importancia estratégica para nuestro campo. Por ello no es para sorprenderse que allí el imperialismo esta trabajando intensamente para fomentar su plan, de llevar los partidos a “negociaciones”, “conversaciones” o lo que sea, para desviar la revolución. En Nepal tuvieron éxito. Los comunistas del mundo debemos sacar lección, tenemos dos formas que resaltan como los partidos maoístas en guerra popular han enfrentado este plan del imperialismo, uno es el caso nuestro, el del Perú, y, el otro, el de Nepal.
En nuestro caso, el Partido Comunista del Perú, partido militarizado marxista-leninista-maoísta, pensamiento Gonzalo, principalmente pensamiento Gonzalo, rechazó el plan del imperialismo, rechazó el “acuerdo de paz”. Por ello, hoy tenemos un Partido que dirige la guerra popular mantenido el rumbo de ella, a la Conquista del Poder en todo el país, para llevar la revolución democrática a su culminación, y una vez establecido la Republica Popular del Perú, continuar sin interrupción alguna con la revolución socialista para marchar con sucesivas revoluciones culturales hasta que entremos toda la humanidad al Comunismo. Tenemos un Ejercitó Popular de Liberación probado y forjado en los largos años de la guerra popular, que vez tras vez ha demostrado que es capaz de cumplir las tareas encomendadas por el Partido, derrotando las hordas genocidas de la reacción peruana así como las Fuerzas Elites del imperialismo yanqui. Tenemos un Nuevo Poder, con comités populares abiertos y Bases de Apoyo, que brillan ante el sol como una prueba irrefutable de la validez universal del marxismo-leninismo-maoísmo y un Frente que cada vez más se desarrolla en dirección de ser un verdadero Frente de Liberación Nacional. Eso es lo que tiene el proletariado internacional y los pueblos del mundo en el Perú.
En Nepal hay un partido domesticado, inmerso en el corral de chanchos que es el parlamento burgués, un partido que ni siquiera tiene reparo en tener relaciones bilaterales con el partido social-fascista de China, con los usurpadores revisionistas que asesinaron a los que defendieron al Presidente Mao Tsetung y el socialismo. Un Ejército revolucionario desarmado y puesto bajo el control de los aparatos del imperialismo, combatientes encerrados en las miras de los fusiles del ejército reaccionario. Bases de apoyo entregadas, masas desarmadas convocadas a ser parte del sistema del viejo Estado. Eso es lo que nos ha dado Prachanda et consortes, porque ellos aceptaron este plan del imperialismo de los acuerdos de paz.
Así, tenemos dos alternativas diametralmente opuestas, dos experiencias ante los ojos del proletariado internacional. Experiencias alcanzadas a costa de las vidas de miles de comunistas, revolucionaros y masas. En el primer caso no se ha traicionado a los que entregaron su preciosa sangre, quienes siguen combatiendo en nosotros. En el segundo, se ha traicionado todo por los afanes de caudillejos. Estas dos experiencias son algo muy diferente a las elaboraciones fantásticas de gente acomodada en los países imperialistas.
Los que sean capaces de hacerlo que saquen lección. ¿Quieren que se repita lo mismo en otros lugares que en Nepal? Si ese es el caso, que sigan conciliándose, que sigan con tratar de conciliar el marxismo y el revisionismo, que sigan con esto de que “dos se unifcan en uno”; pero esto les llevará a meterse en el pantano vecino de pies a cabeza – marcharemos adelante sin ellos. Si quieren que la revolución avance en el mundo, si están por el triunfo de las guerras populares que se desarrollan pujantemente, si están verdaderamente por guerra popular hasta el comunismo; tienen que deslindar con el nuevo revisionismo y tomar firme posición por la izquierda, rechazar los “acuerdos de paz” y cada matiz de cretinismo parlamentario. Es incluso la única forma de apoyar a los comunistas en el mismo Nepal de reconstituir su partido y retomar el camino de la guerra popular, pasando sobre las cabezas de los traidores revisionistas.
¡Unirse bajo el Maoísmo!
Tirar barro en los ojos de los comunistas es parte de como el imperialismo combate a la revolución mundial, con una masiva campaña de desinformación, patrañas e intrigas. Todo con apoyo de los reaccionarios y revisionistas de todo pelaje. Una ofensiva contrarrevolucionaria general encabezada por el imperialismo yanqui. Objetivo central en ella durante los últimos años ha sido de pretender quitar al Presidente Gonzalo de las mentes de los comunistas en el mundo, de difundir la idea de la “derrota de la guerra popular en el Perú”. Esta burda patraña contrarrevolucionaria, que ninguno que sabe un mínimo de la realidad del Perú puede creer, obviamente ha sido difundida, tanto solapada como abiertamente, por los pretendidos liquidadores del MRI. Eso de “investigar” era parte fundamental de ello. Los que niegan el papel de Presidente Gonzalo y el PCP sostienen un artificioso análisis carente de realidad y, sobre todo, huérfano de una sólida posición de clase, remotamente alejado de la realidad y de la aplicación del marxismo – para citar unas formulaciones de nuestra jefatura.
Lo real y concreto es que si no fuera por la jefatura del Presidente Gonzalo, si no fuera por el marxismo-leninismo-maoísmo, pensamiento Gonzalo, principalmente el pensamiento Gonzalo, y su aplicación para resolver problemas nuevos en medio de la guerra popular por el Comité Central de nuestro Partido, la guerra popular habría sido aplastada en el infernal genocidio ejecutado por las fuerzas armadas de la reacción y del imperialismo yanqui. Si no fuera por la sujeción a la jefatura y a nuestra Base de Unidad Partidaria por parte del Comité Central, el partido se hubiera volado y la línea oportunista de derecha, revisionista y capitulacionista, hubiera cumplido su tarea que la CIA yanqui le encargó a estas ratas. Esa es la realidad del PCP, esa es la realidad de la guerra popular, esa es la realidad como existe objetivamente. Si otros piensan diferente, será su problema – se darán cuenta que están equivocados cuando la realidad les reviente en su cara. Nosotros vamos a seguir explicando las cosas para todos que tienen el interés de saber. A los que se callan, a los que no están para que la rica experiencia de la guerra popular y los aportes del Presidente Gonzalo y el PCP lleguen al proletariado internacional, les preguntamos: Si realmente están por el avance de la revolución proletaria mundial, ¿por qué convergen con la ofensiva contrarrevolucionaria general?
El Partido Comunista del Perú es el heroico combatiente que garantiza el rumbo de la guerra popular – hoy estamos pugnando para que se pueda llevar acabo el Nuevo Congreso del Partido. Un Nuevo Congreso que se desarrollará sobre la base del I Congreso y no para negarlo, con Base de Unidad Partidaria ya establecida y cuyo objetivos están bien definidos en tomar decisiones orgánicas y aprobar planes pendientes. Será un gran impulso para la guerra popular, y un aporte más a la experiencia del proletariado internacional.
A nivel internacional estamos en momentos de nueva definición. A un lado estamos los que mantenemos muy en alto la consigna: ¡Unirse bajo el Maoísmo! Al otro lado están los que siguen el criterio que “dos se unifican en uno”, que igual como en el infame ejemplo de los gatos de Teng no les importa la diferencia entre el marxismo y el revisionismo. Esta lucha no es nueva, lleva igual de años como la existencia del MCI. Pero hoy, cuando una banda, que jugaba un papel clave, prácticamente ha tirado la toalla, se entra en una nueva fase. Es necesario que cada Partido se defina en esta situación. Por nuestra parte, seguiremos yendo contra el corriente. Esperamos que todos los que están por el Comunismo harán lo mismo.
Proponemos que se tomen pasos concretos en avanzar en la coordinación de los Partidos maoístas, estamos por luchar codo a codo con todos los que están contra los “acuerdos de paz” y el cretinismo parlamentario. Queremos que lleguemos a resoluciones comunes que se cumplan.
¡IMPONER EL MAOÍSMO!
¡APLASTAR EL REVISIONISMO!
¡CONTRA EL CRETINISMO PARLAMENTARIO!
¡GUERRA POPULAR HASTA EL COMUNISMO!
Movimiento Popular Perú
Diciembre 2010