¡Proletarios de todos los países, uníos!

SOBRE LA SITUACION REVOLUCIONARIA EN DESARROLLO DESIGUAL EN EL MUNDO

El marxismo-leninismo-maoísmo nos enseña a los comunistas que somos componentes de una sóla clase en el orbe, parte del proletariado internacional que está esparcido en el mundo con intereses de clase únicos, idénticos, con un destino indisolublemente soldado y deriba que debemos guiarnos por el internacionalismo proletario. Una revolución específica siempre debe ser considerada dentro de la revolución mundial, más aún si nos desenvolvemos dentro de la nueva era que se inició con la revolución de octubre del 17 del siglo pasado, la cual es grande y gloriosa, gran hito. Puede perturbar el que se haya dado la restauracion en la URSS y en China pero esto implica no ver la lucha entre restauración y contrarestauración que es ley histórica innegable hasta que se instaure en definitiva la dictadura del proletariado. Lo principal que podemos hacer para coadyubar a la revolución mundial es desarrollar la guerra popular como forma principal de lucha en el mundo. No es comunista él que no tiene el comunismo como su razón de ser. El comunismo no se dará en un país, se da en todo el mundo o no se da. La tendencia histórica es a que se realice. Marchamos inexorablemente hacia él. De ahí nadie nos saca.

Nos movemos dentro de los zigzages de la política mundial y para enjuiciar la situación actual partimos de que las relaciones económicas del imperialismo constituyen la base para comprenderla. Lenin estableció que el imperialismo es monopolista, parasitario y agonizante y que es la última fase, es cancer. El Presidente Mao establecio magistralmente que el imperialismo es tigre de papel, que USA y URSS son tigres de papel, ¿dónde está la URSS?, es tigre de papel. Ver la ley del imperialismo y la ley del pueblo, que los pueblos no necesitan del imperialismo, de las plagas no se necesitan.

La existencia de una situación revolucionaria en desarrollo desigual en el mundo hoy es un punto decesivo, la comprensión de este problema es de trascendencia vital para el proletariado internacional y los pueblos del mundo. Existe una situación revolucionaria en desarrollo desigual hoy en el mundo, tanto en los países del tercer mundo como en los países imperialistas del primer y segundo mundo. Más aún toda la política mundial de la presente coyuntura no puede tratarse al margen de analizar la situación. Y estos problemas no pueden enjuiciarse claramente si no a la luz del marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente maoísmo, aplicándolo a la situación actual, la lucha entre revolución y contrarrevolución no puede tratarse al margen de analizar esta cuestión.

Se niega la existencia de situación revolucionaria en desarrollo desigual para negar la necesidad de iniciar la guerra popular, para pasar a negar la validez o vigencia universal de la guerra popular, tergiversando burdamente las tesis marxista-leninista-maoístas sobre situación revolucionaria desde posiciones revisionistas, derechistas. Por esto, hoy más que nunca, si queremos servir al proletariado y a la revolución mundial debemos sustentarnos firmemente en el marxismo-leninismo-maoísmo, y las contribuciones del Presidente Gonzalo y aplicarlo con justeza y decisión, sin vacilaciones, sin mesclar el camino del proletariado y los pueblos del mundo con el otro camino que es lo que enturbia el problema y desorienta en especial cómo debe desarrollar el proletariado su contraofensiva revolucionaria contra la ofensiva contrarrevolucionaria general que dirige el imperialismo yanqui como hegemonista único, en aplicación de su plan hegemonista y de gendarme mundial .

En concreto, para nosotros, es prepararsese para convertir en guerra popular las agresiones o intervenciones imperialistas o esa guerra interimperialista o esa guerra mundial imperialista o para prepararnos aún sin guerra imperialista; sin agresión directa del imperialismo enarbolar la guerra popular y atrevernos a combatir, que es lo que se hizo en el Perú el 17 de mayo de 1980. En concreto, para otros, hay que centrar en movimiento de masas y dicen que todas las luchas son de igual valor para enfrentar la agresión imperialista, que la única contradicción que se agudiza y que esta en el escenario mundial es la primera y principal, que en los paises imperialistas de Norte America, Europa o Asia no hay situación revolucionaria derivando esto de que “no hay una gran crisis, de que no hay peligro de guerra interimperialista o guerra mundial imperialista”; mientras mantienen que la guerra popular no es de aplicación en los países imperialistas que allí hay que seguir “el camino de octubre” para pintarse de maoístas mientras actuan como soporte a los viejos partidos de la gran bourgeoisia imperialista; como siempre, estos errores parten de centrar en el plan de la reacción y no en el desarrollo de la revolución.

Partir de que debe quedar nitida la necesidad de la violencia revolucionaria para transformar el mundo, de que sólo con las guerras se transforma el mundo, enarbolamos la omnipotencia de la guerra revolucionaria, esto es de la guerra popular, como la teoría militar más alta, la del proletariado que recién con el Presidente Mao Tsetung la clase ha plasmado cabal y completamente y que debe ser especificada a cada tipo de países ya sean imperialistas o atrasados.. ¿Dónde está la maña de algunos? Ésta está en confundir la guerra popular como concresión de la violencia revolucionaria de validez universal con el camino que ésta debe seguir de acuerdo al tipo de país ya sea imperialista o atrasado.

Partimos de la verdad fundamental de la cual tiene que partir toda política proletaria, por tanto nos reafirmamos en la violencia revolucionaria como ley universal para tomar el Poder y en que es medular para sustituir una clase por otra, esto es nos reafirmamos en la guerra popular que es la forma como se concreta la violencia revolucionaria tanto en los países imperialistas como en los países atrasados. Así, ser maoísta, aplicar en la teoría y en la practica la concepción del proletariado, de acuerdo a las condicines concretas de cada revolución, exige sujetarse a la guerra popular y, por tanto, centrar la actividad en iniciarla si no ha comenzado y en desarrollarla se se ha iniciado. Esta cuestión es clara y simple y no hay modo de torcerla si nos sustentamos en el marxismo-leninismo-maoísmo, si es que servimos al proletariado, al pueblo y a la revolución en los hechos y no simplemente en palabras vacías.

Hemos entrado a una nueva gran ola de la revolución proletaria mundial. ¿Qué necesitamos? Necesitamos que el maoísmo encarnándose en los pueblos del mundo pase a generar Partidos Comunistas militarizados, de nuevo tipo, con Jefatura y pensamiento guía, para que inicien guerras populares para barrer al imperialismo, la reacción y el revisionismo de la faz de la tierra.

El Presidente Gonzalo con gran justeza establece que alrededor del año 80 hemos entrado a la ofensiva estratégica de la revolución mundial dentro de los “50 a 100 años” en que se barrerá al imperialismo y a la reacción mundial y entraremos a que el proletariado se afinque definitivamente en el Poder y establesca su dictadura, de ahí en adelante la contradicción será entre socialismo y capitalismo en marcha hacia el comunismo.

La revolución es la tendencia histórica y política principal, la contradicción desarrolla progreso, la mayoría está por el avance por tener elementales condiciones de vida y por desenvolverse como gente, como seres humanos acorde con el avance de los tiempos, hay fabulosas riquezas creadas, hay determinadas condiciones más altas y no pueden las masas convivir en el mundo en condiciones infrahumanas no acordes con ingente riqueza y derroches insultantes. El mundo tiene que avanzar, el progreso, el desarrollo y la revolución es el sentido histórico, por eso los burgueses y los pequeños burgueses lacayos sostienen la negación del progreso, del desarrollo, del avance. Es idea burguesa creer en el progreso como desarrollo burgués por el mero transcurrir del tiempo; nosotros concebimos el progreso como consecuencia de la transformación revolucionaria de la lucha de clases que genera clases más avanzadas, pueblo más combatiente. La historia tiene un sentido que va hacia la libertad más amplia del hombre. Eso es innegable, pero lo niegan y dicen que son ideas seudo marxistas, pero existe la contradicción entre lo nuevo y lo viejo y eso genera que la revolución sea la tendencia principal.“Lo nuevo siempre triunfa; la lucha entre lo nuevo y lo viejo es una forma de la contradicción”. El Presidente Mao decía el camino es sinuoso, pero el futuro es brillante. O esto tiene contradicción, realidad o es un artilugio en frases brillantes. Nada sigue camino recto, hay contradicción, dos aspectos que contienden, jalan, por eso el camino es en zigzages, los ríos se van desenvolviendo y encuentran recovecos, remolinos, el río los sobrepasa y prosigue hacia el mar. Son realidades materiales los ríos son materia.
Histórica y políticamente la revolución es la tendencia principal, lo otro es un transitorio retroceso, cuando hay problemas se genera pesimismo, se dice “tanto se bregó y para qué”, pero lo hecho nunca se pierde.
Hay contienda entre lo positivo y lo negativo, porque es superior lo nuevo se impone. Ver la contradicción, la historia, el interés de la masa que va a definir el futuro de la masa, el futuro socialista o que viva aherrojada a un amo, al imperialismo. Ver qué quiere la masa, eso define el sentido histórico y político.

Y lo estamos viendo primero y principalmente en las guerras populares de Perú, Nepal y de Turquía y en la lucha armadas que dirigen los comunistas en la India y otros lugares, en los procesos de reconstitución de los Partidos Comunista como en Italia, etc y en las luchas armadas de liberación contra la agresión, ocupación y guerra imperialista contra los pueblos y países como en Afganistán, Irak, Palestina y, en general, contra los pueblos de Asia, Afríca, América Latina y hasta en la misma Europa, que conforman la base de la revolución mundial porque ahí se encuentra la inmensa mayoría y se da la contradicción principal. Pero también se expresa con gran fuerza en la lucha del proletariado y las masas populares de los países imperialistas, en el territorio de las superpotencias y potencias imperialistas. Así, la voluntad de la masa en todo el mundo está definiendo el sentido histórico y político, está mostrando que la revolución es la tendencia principal. Ello ha definido que hayamos entrado a una nueva gran ola de la revolución proletaria mundial.

La lucha por el Poder en el mundo se ha agudizado, la lucha de las masas, la lucha del proletariado, de los Partidos Comunistas, como parte consciente; se ha ha acrecentado la lucha por el Poder. Después de la II Guerra Mundial la masa se ha puesto de pié y nunca más se va ha arrodillar. Hay quienes confunden las cosas y pretenden jugar con tendencia histórica y situación política, que son distintas.

En la contienda por el Poder entre revolución y contrarevolución lo principal es la revolución, la del proletariado, porque es la que cambia y transforma el mundo y esa tendencia se desarrolla más y más.

La reacción mundial se da cuenta de esa situación, se siente que es acorralada cada vez más, por tanto se defiende más desesperadamente y está dispuesta a hundir al mundo en hecatombes, en la defensa de su Poder. Eso es lo que confunde y amedrenta a algunos.

La ofensiva contrarrevolucionaria general. El Movimiento Popular Perú el 03 de diciembre de 2002: “Desde comienzos de la década pasada se desata una ofensiva contrarrevolucionaria general, que sigue desarrollándose en el mundo actual, encabezada por el imperialismo yanqui, como hegemonista único y gran gendarme mundial. Pero, tratando de tirarnos arena a los ojos, los imperialistas y revisionistas hablan de una “situación cualitativamente nueva” después del 11 de setiembre 2001, para desviar al proletariado internacional y a los pueblos del mundo del único camino para su liberación, la guerra popular. Para nosotros, en general, es la continuación de esa ofensiva contrarrevolucionaria general que proviene del imperialismo, del revisionismo y de la reacción mundial, que encabeza el imperialismo yanqui, en medio de colusión y pugna con la otra superpotencia rusa y las demás potencias imperialistas. Ésa es la coyuntura política en la cual se producen, hoy, todos los acontecimientos mundiales, grandes o pequeños, todo ese gran desorden bajo los cielos, es el choque violento, armado y sangriento entre revolución y contrarrevolución”.

Esa ofensiva contrarrevolucionaria se da en todos los planos; como parte de ella la burguesía ataca al marxismo, al socialismo, a la dictadura del proletariado y al Partido. A nosotros mediante la contraofensiva revolucionaria marxista-leninista-maoísta, pensamiento gonzalo que dirige el Partido Comunista del Perú, como fracción roja del movimiento comunista internacional (MCI) nos corresponde en síntesis, enfrentar la ofensiva contrare hacer la defensa del marxismo, del socialismo, de la dictadura del proletariado, del Partido, viendo lo grande que generó, a qué intereses sirve y contraponerle a qué intereses sirve el capitalismo, el imperialismo, la dictadura burguesa, los partiduchos. No estamos para tiempos de ambigüedades. Para que avance la revolución se requiere contender con violencia para grandes separaciones. El Presidente Mao dijo: “Sólo un gran caos puede generar el nuevo orden”. Hemos tenido insuficientes caos hay que generar más, hacerlo a nivel de ideas, mover ideas es vital para formar opinión pública, sin eso no se conquista el Poder.

El problema no es pues: “antes o después del 11 de setiembre”, sino que el desarrolllo de la lucha de clases en el mundo nos ha traído todo eso, nos ha traído a una ofensiva contrarevolucionaria general que pretende conjurar la revolución como tendencia principal histórica y política hoy en el mundo; eso es lo que pretende y la estamos afrontando. Estamos combatiendo por enarbolar, defender y aplicar el maoísmo y el Partido Comunista del Perú con la guerra popular lleva adelante la tarea junto con los Partidos Comunistas y guerras Populares de Nepal y de Turquía. ¿Qué hay enfrente? La ofensiva contrarevolucionaria general que dirige el imperialismo yanqui en medio de colusión y pugna con la otra superpotencia y las potencias imperialistas.

Las tres contradicciones fundamentales que hay en el mundo actual: la primera y principal contradicción, entre naciones oprimidas por un lado, y el otro superpotencias y potencias imperialistas, se resuelve con revolución democrática, lo cual demanda guerra popular. La segunda contradicción proletariado-burguesia, se resuelve con revolución socialista y en perspectiva con revoluciónes culturales proletariaos ahí también el problema es llevarlas a través de guerra popular. La tercera contradicción es interimperialista, expresada a tres niveles: superpotencias entre si (USA-Rusia), que no pueden sino desarrollar colusión y pugna. Superpotencias-potencias imperialistas y entre las propias potencias imperialistas, porque el imperialismo no es uno sólo. El Partido Comunista del Perú no habla de bloques, no hay superimperialismo, ya que es vieja tesis kauskisiana que hoy repican los que pretende revisar el maoísmo (ver ligazón con el revisionismo de Teng). Estas contradicciones interimperialistas se desenvuelven a través de tres formas: guerras de agresión imperialista, contiendas entre las potencias imperialistas y en guerra mundial imperialista para el reparto mundial. Todo este fenómeno inevitablemente lleva a la guerra popular, que es su respuesta. La guerra popular mundial, la concibe el Partido Comunista del Perú, como el gran proceso de las naciones oprimidas, de los pueblos oprimidos y del proletariado internacional conducido por por Partidos Comunistas que a través de oleadas y de varias guerras, ya sea en países, en areas circunscriptas, regiones y hasta mundiales llegará a cuajar en una guerra popular mundial como respuesta la guerra contrarrevolucionaria imperialista. El Partido la entiende como una guerra librada al unísono, en todas partes, sería bueno pero así no es en la realidad y se llegará en el futuro (Lenin: “inmensas legiones de hierro del proletariado”). Repetimos: nuestro problema es la guerra popular, en concreto es prepararse para ello, para convertir en guerra popular esas agresiones o esa guerra interimperialista o esa guerra mundial imperialista o para preparándonos aún sin guerra imperialista, sin agresiónes directas del imperialismo enarbolar la guerra popular y atrevernos a combatir. Hasta aquí nos ha traído el desarrollo y la agudización de la lucha de clases en el mundo.

El Presidente Gonzalo fustigando a todas las posiciones opuestas a la del marxismo-leninismo-maoísmo dentro del movimiento comunista internacional nos dice: “Nosotros no consideramos que el problema de la revolución devenga de la guerra de los reaccionarios. La revolución deviene de la guerra revolucionaria, de la guerra popular, otros andan soñando simplemente, en cómo convertir la guerra imperialista mundial en revolución. Teoría absurda”.

El desencadenamiento de una guerra mundial imperialista podría pasar a ser principal transitoriamente, pero necesariamente va a golpear a las naciones oprimidas ya que estaría en juego el botín, el reparto, y esas son las naciones oprimidas y en consecuencia la contradicción principal volverá rápidamente ha ser la principal, ya que actúa en la base. Es contradicción principal históricamente hasta que se barra al imperialismo y la reacción de la faz de la tierra, porque somos la inmensa mayoría, cada día mas oprimida y explotada. Si quiebran el dominio imperialista están coadyuvando a que el propio Poder imperialista sea aplastado en su metropoli.

Según las coyunturas que se presenten en continentes o países, van a darse las revoluciones socialistas. Nuestro criterio no es que sólo después de que se hagan la revolución de las naciones oprimidas se harán las socialistas. Esto es mecanicismo necio. Pero. obviamente, las masas arden en las naciones oprimidas. Pero ambos tipos de revolución se funden en un sólo torrente.

Los puntos más candentes hoy: El Presidente Gonzalo nos dice que es necesario ver las contradicciones para analizar la situación mundial y definir la estrategía y táctica y dentro de ella zonas estratégicas y conflictivas. Hay puntos más importantes para la reacción y hay otros que tienen menos importancia. Hoy, según nuestro criterio, los puntos más candentes son el Cercano y Mediano Oriente hasta el Sudeste Asiático casi conformando un sólo eje si se toma desde Yugoeslavía, aquí estamos presente los maoístas desarrollando las guerras populares de Nepal y de Turquía y las luchas armadas en la India y otros lugares; luego otro sería desde el cuerno de Afríca hasta el Caucáso. En Afríca se configura el eje que va desde Costa de Marfíl en el Atlántico hasta el Sudan en el extremo este; además de Afríca Central. En todos estos puntos hay una aguda contienda entre las superpotencias y potencias con presencia directa o ligadas a movimientos fundamentalistas, nacionalistas y hasta reaccionarios, que son usurpados por las superpotencias y potencias para convertirlos en fuerza de ocupación como en Afganistan y como planean hacerlo en Irak, etc. o c para contender entre ellos como en el Caucáso. Y en América Latina tenemos la Región Andina, estratégica y fundamental para el dominio yanqui, y en ella la guerra popular del Perú, marxista-leninista-maoísta, pensamiento gonzalo que lucha por una auténtica revolución democrática sin sujetarse a ninguna superpotencia ni potencia alguna. En Europa partiendo de aquí, de Italia, esta la lucha de los comunistas por reconstituir sus Partidos, lo cual es muy importante, donde están mostrando que quieren pelear y combatir, donde hace décadas se están atreviendo a tomar las armas y persisten hasta ahora. En Europa hay situación revolucionaria en desarrollo desigual, al igual que en USA y Canadá, lo que no hay es crisis revolucionaria. La vieja maña del revisionismo es mezclar las dos cosas.

El imperialismo madura las condiciones de la revolución en todo el mundo: Y cómo no va ha ser así, si ya Lenin lo afirmó inequivocamente: “Es notorio hasta qué punto el capitalismo monopolista ha agudizado todas las contradicciones del capitalismo. Basta indicar la carestía de la vida y el yugo de los cartel. Esta agudización de las contradicciones es la fuerza motriz más potente del período histórico de transición iniciado con la victoria definitiva del capital financiero mundial.

Y nos señala: Los monopolios, la oligarquía, la tendencia a la dominación en vez de la tendencia a la libertad, la explotación de un número cada vez mayor de naciones pequeñas o débiles por un puñado de naciones riquísimas o muy fuertes: todo esto ha originado los rasgos distintivos del imperialismo que obligan a calificarlo de capitalismo parasitario o en estado de descomposición (la distinción entre pueblos oprimidos y países opresores- nota nuestra). Cada día se manifiesta con más relieve, como una de las tendencias del imperialismo, la formación de “Estados rentistas“, de Estados usureros, cuya burguesía vive cada día más a costa de la exportación de capitales y delcorte del cupón“. Sería un error creer que esta tendencia a la descomposición descarta el rápido crecimiento del capitalismo. No; ciertas ramas industriales, ciertos sectores de la burguesía, ciertos países manifiestan en la época del imperialismo, con mayor o menor intensidad, ya una ya otra de estas tendencias. En su conjunto, el capitalismo crece con una rapidez incomparablemente mayor que antes, pero este crecimiento no sólo es cada vez más desigual, sino que la desigualdad se manifiesta asimismo, de un modo particular, en la descomposición de los países donde el capital ocupa las posiciones más firmes” (las relaciones económicas del imperialismo siguen un desarrollo desigual y la situación política hoy existente, la lucha de clases sigue también un desarrollodesigual, nota nuestra).

Todo esto no prueba sino el aspecto político del imperialismo que es clave: el imperialismo madura las condiciones para la revolución y hoy en el período de su hundimiento y barrimiento dentro de los “50 a 100 años” madura las condiciones para el desarrollo y triunfo de la revolución.

Pero Lenin a la vez nos plantea un problema y una tarea, cuando nos dice: “… La obtención de elevadas ganancias monopolistas por los capitalistas de una de tantas ramas de la industria, de uno de tantos países, etc. les brinda la posibilidad económica de sobormanr a ciertos sectores obreros, y, temporalmente, a una minoría bastante considerable de estos últimos, atrayéndolos al lado de la burguesía de dicha rama o de dicha nación, contra todos los demás. El acentuado antagonismo de las naciones imperialistas en torno al reparto del mundo, ahonda esa tendencia. Así se crea el vínculo entre el imperialismo y el oportunismo… la lucha contra el imperialismo es una frase vacía y falsa si no va ligada indisolublemente a la lucha contra el oportunismo.

“De todo lo que llevamos dicho sobre la esencia económica del imperialismo se desprende que hay que calificarlo de capitalismo de transición o, más propiamente, de capitalismo agonizante… nos hallamos ante una socialización de la producción y no ante un simple “entrelazamiento”, se advierte que las relaciones de economía y de propiedad privadas constituyen una envoltura que no corresponde ya al contenido, que esa envoltura debe inevitablemente descomponerse si se aplaza artificialmente su supresión, que puede permanecer en estado de descomposición durante un período relativamente largo (en el peor de los casos, si la curación del tumor oportunista se prolonga demasiado) pero que, con todo y con eso, será ineluctablemente suprimida”.

El imperialismo será barrido ineluctablemente, depende de la acción de los comunistas el que no se prolongue demasiado, el que enterremos este cadáver putrefacto. Por eso quienes dcentran en el imperialismo, quienes lo ven como “supercolosal”, como “una maquinaria formidable”, centran en el enemigo, no centran en el poder del pueblo, de la masa, por eso es que no entienden el que tres mundos se delinean, a pesar que saben muy bien que fue el Presidente Mao quien sostuvo esa tesis.

El marxismo-leninismo-maoísmo y la situación revolucionaria: Lenin escribió: “Rusia vive una situación revolucionaria porque la opresión de la aplastante mayoría de la población, no sólo del proletariado, sino de las nueve décimas partes de los pequeños productores, particularmente de los campesinos, se han agudizado al máximo, siendo de notar que la opresión agudizada, el hambre, la misseria, la ausencia de derechos y los ultrajes al pueblo se hallan en flagrante desacuerdo con el estado de las fuerzas productivas de Rusia, con el grado de conciencia y con el nivel de las reinvindicaciones de las masas…”

¿Se puede decirse que tales condiciones no se dan en la actualidad en nuestros países oprimidos? Es evidente que todas estas condiciones se dan en nuestros países y, más aún, que tales condiciones en los últimos años han entrado en un proceso de profundo agravamiento, como lo señaló el Presidente Gonzalo para el Perú a finales de los años 70 del siglo pasado. ¿Pero no se dan también estas condiciones y su agravamiento en los países imperialistas? Con toda seguridad, bastaría con recordar la indicación de Lenin sobre “la carestía de la vida y el yugo de los cartels” que pesa sobre la inmensa mayoría de la población de estos países imperialistas. Pero es indudable como la opresión y explotación del proletariado y las masas se ha agravado mucho más desde la segunda mitad de los años 60 y mucho más desde la última década del siglo pasado y aún más en lo que va del presente siglo. En Europa, Japón y Norteamérica se vive la peor crisis de los últimos veinticinco años (en algunos casos es el peor crisis desde la Segunda guerra mundial) y se descarga con particular brutalidad sobre la inmensa mayoría lo que va aunado al proceso de reaccionarización y militarización del Estado en todos estos países, tal como lo hemos visto en todos estos años y lo señalan los propios representantes de la teoría derechista de la “no existencia de situación revolucionaria en los países imperialistas”. Bueno, todo ello constituye la base para que surja la situación revolucionaria, pero como Lenin dice: “La opresión por grande que sea, no siempre origina una situación revolucionaria en un país. Para que estalle la revolución no suele bastar con que los de abajo no quieran seguir vioviendo como antes. Hace falta además, que los de arriba no puedan seguir administrando y gobernando como hasta entonces.

Así, Lenin definió lo que es una situación revolucionaria, lo que son condiciones objetivas de la revolución y las sintetizó an las dos que se subraya en la cita. La situación revolucionaria o las condiciones objetivas de la revolución son la causa de las movilizaciones de las masas y éstas son su efecto. Pero además es fundamental como lo precisó Lenin que la situación revolucionaria genere una crisis política en la base misma del Estado.

Si resaltamos el problema de “los de arriba”, obviamente en los diferentes países imperialistas en mayor o menor grado, siguiendo un desarrollo desigual, no pueden seguir gobernando y administrando como hasta hoy, como en Estados Unidos, donde Bush es elegido presidente mediante el mayor fraude de la historia de ese país y es el Poder Judicial quien tuvo que mediar y determinar quien debería ser el nuevo Presidente, esto equivale a un golpe de Estado y luego para seguir llevando su guerra contrarrevolucionaria contra los pueblos del mundo pasa a desarrollar un mayor absolutismo presidencialista. En los países imperialistas como Alemania, Francia, Italia, etc. las mismas facciones en pugna del capital financiero cuestionan la base de su “gobernabilidad”, la legitimidad de sus elecciones. Toca a los comunistas en cada país tener en cuenta la base económica y la opresión política de su propio país para entender las condiciones específicas que adquiere la situación revolucionaria en una sociedad determinada y el desarrollo que la misma tiene en esas sociedades según se trate de países semifeudales y semicoloniales o de países imperialistas.

Pero como ya advirtiera el Presidente Gonzalo para el caso del Perú de fines de los años 70: “Sin embargo en el Perú hay grave confusión sobre este problema, pues se pone la movilización de las masas como causa de la existencia de situación revolucionaria lo que está abiertamente en contra de las tesis sumamente claras de Lenin y tiene un fondo: el centrar en el movimiento reinvindicativo de las masas para soslayar la revolución, la toma del Poder y, en ultimo término, soslayar la violencia revolucionaria para ir tras los procesos electorales y difundir cretinismo parlamentario”. Hoy en el Mundo se va nuevamente contra estas tesis de Lenin y se centra en “movimiento mundial de resistencia contra la guerra”, es decir en movimiento reinvindicativo de masas, en pacifismo burgués y se soslaya la violencia revolucionaria, y se dice estupidecen para no responder a la pregunta sobre ¿Cuál es la forma principal de lucha? Para nosotros es clara la pregunta y la respuesta sobre revolución y contrarrevolución en el mundo y como enfrentar la guerra contrarrevolucionaria: guerra popular hasta el comunismo. No es problema nuestro sino de quienes quieren seguir haciendo gargaras como si el maoísmo fuera sólo una palabra y no responder a los problemas candentes del momento para la revolución mundial.

Como también lo señaló Lenin: “Ni la opresión de los de abajo ni la crisis de los de arriba basta para producir la revolución -lo único que producirán es la putrefacción del país- si el país dado carece de una clase revolucionaria capaz de transformar el estado pasivo de opresión en estado activo de cólera y de insurrección”.

El Presidente Gonzalo dice: “No es lo mismo, por tanto, situación revolucionaria o condiciones objetivas de la revolución qiue condiciones subjetivas, y estas son la clase y los instrumentos capaces de convertir la situación revolucionaria en violencia revolucionaria, lo que en nuestro país implica lucha armada, frente único, Partido que maneje a ambos…”

El Presidente Mao establece las condiciones que conforman la situación objetiva y el desarrollo de las contradicciones para los países atrasados, toca también a los comunistas aplicar el maoísmo para entender estas en los países imperialistas. El Presidente llamo “auge de la revolución” a lo que Lenin denominó “crisis revolucionaria”, que es a donde lleva el desarrollo de la revolución para la toma del Poder.

Nosotros sostenemos, somos partidarios, de que actualmente en el Mundo siempre existe situación revolucionaria o situación objetiva para el desarrollo de la guerra popular, pero que como lo estableció el Presidente Mao ésta se da en dos formas: 1)situación revolucionaria estacionaria y 2) situación revolucionaria en desarrollo desigual. Más aún, una situación revolucionaria estacionaria puede ser convertida en situación revolucionaria en desarrollo por acción de las condiciones subjetivas sobre la situación objetiva. Es decir el Partido Comunista que dirige su propia construcción y el de los otros dos instrumentos de la revolución.

Para concluir: estamos en la nueva era de la revolución iniciada en 1917, dentro de los “50 a 100 años” de hundimiento y barrimiento del imperialismo, en la etapa de la ofensiva estratégica de la revolución, donde nos toca desenvolver la contraofensiva revolucionaria marxista-leninista-maoísta, pensamiento gonzalo contra la ofensiva contrarrevoluionaria general que dirige el imperialismo yanqui como hegemonista único que genera una “gran desorden bajo los cielos”, donde la acción de la reacción acicatea la revolución, que es la tendencia histórica y política principal en el mundo y hemos entrado a una nueva gran ola de la revolución mundial lo que se necesita es que el maoísmo encarnándose en los pueblos del mundo pase a comandarla como su único mando y guía y única garantía de triunfo, y está haciendo generando Partidos Comunistas marsita-leninista-maoístas, militarizados, para que con Jefatura basada en un pensamiento guía, inicien y dirigan guerras populares.

¡VIVA EL PRESIDENTE GONZALO Y SU TODOPODEROSO PENSAMIENTO!
¡ABAJO EL REVISIONISMO, VIVA EL MAOISMO!
¡GUERRA POPULAR HASTA EL COMUNISMO!

Enero 2003

Movimiento Popular Perú