Proletarios de todos los países, uníos!
¡Contra la Agresión imperialista, levantaralto la bandera de la guerra popular!
Este 24 de febrero, la Guerra total de Agresión Rusa contra Ucrania completa un año de duración. Esta guerra injusta ha generado centenas de miles de muertos y heridos, y millones de refugiados. Con la heroica defensa de su patria por el pueblo ucraniano, pese al régimen nacional traidor encabezado por el lacayo yankee Zelensky, el agresor ruso no ha sido capaz de cumplir sus objetivos de guerra.
La convergencia de un número de contradicciones e intereses actualmente en juego en Ucrania han generado no poca confusión entre algunos comunistas y fuerzas anti-imperialistas en general, algunos creen que estamos a las puertas de una nueva Guerra Mundial. Por lo tanto es necesario establecer una posición clara en nombre de la Liga Comunista Internacional.
La principal contradicción es aquella entre Ucrania, un país oprimido por el imperialismo, y Rusia, un país imperialista. Independientemente del carácter de clase del régimen ucraniano y su servicio a los intereses de otras potencias imperialistas, principalmente la superpotencia yankee, cualquier confusión en este punto lleva a negar a Ucrania su derecho a la independencia y soberanía nacional, es por lo tanto, al menos indirectamente, apoyar los intereses del imperialismo ruso.
La contradicción interimperialista también ha alcanzado una expresión aguda. El plan a largo plazo de los yankees es cercar y al final derrotar a su único equivalente nuclear y las contra-medidas rusas de retomar posiciones perdidas, es el factor clave que ha llevado a la guerra. Los intereses declarados de los yankees son que Rusia quede atada a una “guerra sin fin”, desperdiciando sus recursos y forzada a amarrar el grueso de sus fuerzas convencionales en el Frente Occidental, que Ucrania en este sentido se torne en un bastión totalmente militarizado y que sus “aliados” en la OTAN sean forzados a alinearse con su plan estratégico que tiene al social-imperialismo chino como su foco principal. Los intereses de los otros imperialistas (entre ellos sobretodo Alemania, Gran Bretaña, Francia y China), en este contexto, se contradicen al de los imperialistas rusos y yankees, pero ellos no tienen más alternativa sino alinearse con alguna de las dos superpotencias nucleares. Ninguno de estos imperialistas hoy tiene interés de desatar una Guerra Mundial. Incluso el posible uso de armas nucleares tácticas por Rusia no accionaría una respuesta nuclear de los yankees, como sus representantes políticos han repetidamente declarado. Por lo tanto, enfocarse en el peligro de la Guerra Mundial – un peligro que estará siempre presente en cuanto el imperialismo siga existiendo – es un error político que lleva a la misma conciliación con los intereses del imperialismo ruso en nombre de “evitar a la guerra”.
Es condicionada por estas contradicciones externas que la contradicción interna de la Nación Ucraniana se desarrolla. El régimen de Zelensky se pone en aguda contradicción con los intereses de la enorme mayoría del pueblo ucraniano, trafica con sus justos sentimientos patrióticos, aplica el centralismo absoluto y no hay ninguna suerte de derechos democráticos para el Pueblo. El derecho de opinión, asamblea y organización está suprimido por una represión draconiana y chovinista y el régimen depende de formaciones militares abiertamente fascistas para aplastar cualquier expresión de descontento popular. Este sabotea la resistencia armada del Pueblo al depender de las armas, afanosamente ofrecidas por la OTAN dirigida por los yankees, temiendo al pueblo armado que son los únicos que realmente defienden a la Nación. Al mismo tiempo, están vendiendo cada palmo del país, enriqueciendose a si mismos y a sus compinches, mientras la población carga el peso de la Guerra. Es verdaderamente un régimen de nacional-traidores, mercenarios del imperialismo yankee. La única manera de seguir adelante para el Pueblo de Ucrania es depender de sus propias fuerzas y defender la Nación contra el invasor extranjero y los traidores vendepatria. En esto, el factor clave es la dirección del proletariado, como centro del polo del pueblo, a través de su vanguardia, el Partido Comunista guiado por el Marxismo-Leninismo-Maoismo. Solo bajo la dirección del Partido Comunista es que la guerra de resistencia del pueblo puede transformarse en una verdadera Guerra Popular con la cual el invasor, todos los imperialistas y sus marionetas puedan ser expulsados del suelo ucraniano. Hoy, no hay tal Partido Comunista, pero hay comunistas en formación, revolucionarios y anti-imperialistas consecuentes que deben ser apoyados por los comunistas del mundo para que puedan avanzar en comprender la única ideología del proletariado internacional, el Marxismo-Leninismo-Maoismo. Sin la ideología, no hay Partido Comunista. Sin el Partido Comunista no puede haber democracia para el pueblo, ni liberación nacional, ni revolución. Las fuerzas revolucionarias más avanzadas deben ser apoyadas ideológicamente, políticamente, moralmente y materialmente, para que puedan avanzar, bajo las grandes dificultades que enfrentan, en la lucha por la reconstitución del Partido Comunista; esta es la tarea clave.
Debemos también hacer todo para promover la amistad de los pueblos ucraniano y ruso. Dos pueblos que estuvieron una vez unidos como uno en la gran Unión Soviética bajo la bandera roja con la hoz y el martillo de Lenin y Stalin están ahora siendo dirigidos el uno contra el otro en el campo de batalla debido a intrigas de los imperialistas. Los comunistas en formación, los revolucionarios y todos los anti-imperialistas consecuentes tienen la particular responsabilidad de aumentar la propaganda contra la guerra imperialista en Rusia, elevar sus luchas a nuevas alturas contra el estado imperialista y su guerra de agresión por todos medios que de los que dispogan. También luchar contra el guerrerismo imperialista y los envíos de armas en los respectivos países imperialistas. Los Marxista-Leninista-Maoistas en Rusia deben avanzar firmemente en la lucha por la reconstitución de su Partido y superar todas las dificultades para unirse más con los comunistas del mundo para poder ser más capaces de cumplir su misión histórica de restaurar la Dictadura del Proletariado en las tierras que fueron una vez la Patria Socialista.
Como ha enseñado el Presidente Mao, los comunistas no tememos a la guerra mundial, no tememos la guerra nuclear, estamos en contra ellas y vamos a hacer todo para impedirla desarrollando la revolución, para combatir la guerra reaccionaria con guerra popular. Al condenar la agresión imperialista y al guerrerismo de los imperialistas no podemos nunca olvidar esto: la agresión imperialista debe ser derrotada con la Guerra Popular.
¡Imperialismo Ruso, fuera de Ucrania!
¡Viva la lucha del pueblo ucraniano!
¡Abajo el imperialismo yankee y todos sus compinches!
¡Adelante la lucha por la reconstitución de Partidos Comunistas en Ucrania, Rusia y en todo el mundo!
Liga Comunista Internacional
Ocho de Febrero, 2023