¡Proletarios de todos los países, uníos!
Solamente a través de las tormentas se cambia el mundo
¡Que la Revolución China nos sirva de poderoso acicate para cumplir las tareas del Partido en el lugar que nos corresponda!
EN CONMEMORACIÓN DEL 75 ANIVERSARIO DE LA REVOLUCIÓN CHINA, publicamos luego de estas líneas introductorias, el documento del Comité Central del Partido Comunista del Perú, de la Intervención del Presidente Gonzalo en reunión de dirigentes y cuadros con motivo del 40 Aniversario de la Revolución China, realizada el 30 de setiembre de 1989.
En esta intervención, el Presidente Gonzalo destaca lo que encierra la revolución china y el papel del Presidente Mao. Nos dice, que la revolución china nos llama a reflexionar sobre la revolución democrática, la revolución socialista, la Gran Revolución Cultural Proletaria y la restauración y contrarrestauración que, en esencia, es la revolución permanente, como dijera Marx, la marcha fragorosa de la clase para entrar al comunismo atravesando par la dictadura del proletariado.
Hoy más que nunca enarbolar que el comunismo es la realidad futura a la cuál marchamos incontenible- mente; es la marcha necesaria hacia nuestra meta final pero tenemos que pasar etapas y procesos muy duros y cada etapa encierra problemas nuevos, más difíciles, pero los comunistas tenemos la fuerza necesaria para vencerlos partiendo de contar con la mas poderosa ideología. Nos reafirmamos, pues, en que ésa es la meta necesaria de los comunistas a la cual la clase, el proletariado, ha de llegar por más dificultades que tenga que atravesar. Los problemas que vemos hoy día, la restauración en China y la URSS, no niegan esa meta, no hacen sino mostrar el largo y complejo proceso de la marcha al comunismo. Hoy que se pregona la supuesta caducidad del comunismo cojamos, pues, la revolución china y que nuestro Partido, como parte de la revolución mundial, sirva a la meta: el comunismo.
El Presidente Gonzalo, nos llama a reafirmarnos en la gran consigna del 79: ¡Enarbolar, defender y aplicar el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo! (reajustada, pues, entonces decíamos pensamiento maotsetung); más hoy que pretenden negarlo, ¡Vanos sueños! El maoísmo es lo nuevo y lo nuevo nunca ha sido fácilmente aceptado; ha sido impuesto, en dura contienda, por la dirección del proletariado en la revolución bajo los partidos comunistas. Y subraya, que Sin maoísmo no habría guerra popular y más, esta guerra popular no sería llama ardorosa que se impone contra viento y marea.
El maoísmo tiene trascendencia para el proletariado internacional y los pueblos del mundo, en consecuencia la tarea de bregar por ponerlo como mando y guía de la revolución mundial sigue siendo válida, se impone como una necesidad. Pensemos en el inmenso poder que encierra el maoísmo, en todo el poderío con que es capaz de armar al proletariado y al pueblo. El Presidente Mao decía en tiempos difíciles pensar en nuestra todopoderosa ideología, nosotros tenemos el maoísmo; con razón se decía que el proletariado tenía la más poderosa bomba atómica: el pensamiento maotsetung, entonces.
Solamente a través de las tormentas se cambia el mundo, decía el Presidente Mao. ¡Que la Revolución China nos sirva de poderoso acicate para cumplir las tareas del Partido en el lugar que nos corresponda!
MOVIMIENTO POPULAR PERÚ
Octubre de 2024
¡Proletarios de todos los países, uníos!
EN CONMEMORACIÓN DEL 40 ANIVERSARIO DE LA REVOLUCIÓN CHINA
Cuestiones a reflexionar y esforzarnos por cumplir más como comunistas
I. LA REVOLUCIÓN CHINA
Es evidente que ha sido una revolución trascendental en la humanidad por diversas razones: una de ellas por la inmensa masa que ha movilizado, 400 millones en un comienzo y en la Gran Revolución Cultura Proletaria a 800 millones; una zona de grandes conflictos a nivel mundial, extensa y asentada en largas luchas del pueblo, del campesinado, luchas campesinas de larga data, y guerras como la del Opio del 40 del
siglo pasado, par ejemplo. En la Revolución Cultural se hizo balance de largo proceso, se dijo China ha sido signada por diversas luchas que se libraron par las armas. Sobre esto viene el Partido Comunista de China (PCCh) y el Presidente Mao tercera lumbrera del marxismo, la más alta cumbre. Todo esto ha dado condiciones muy especiales a China y lo ocurrido allí ha estremecido el mundo.
Pensar en la revolución democrática; pensar en su esencia como revolución, como derrocamiento de una clase por otra, que se hace con guerra popular, con violencia, pensar en esta ley universal, mas hoy que quieren darla por superada. La revolución democrática en China es un paradigma, un prototipo de revolución que va contra el imperialismo, la feudalidad y el capitalismo burocrático. La revolución democrática lleva inevitablemente a la segunda revolución, así la revolución china no sólo nos lleva a pensar en la revolución democrática sino en su continuación ininterrumpida como revolución socialista; así sin la revolución democrática no es factible la revolución socialista en un país como el nuestro. El Presidente Mao nos enseña que la revolución socialista es continuación de la revolución democrática; y más aún que, como revolución cultural, es la continuación de la revolución bajo la dictadura del proletariado sostenida en ejército popular capaz de defender el Nuevo Estado basado en inmensas masas; nos ha hecho ver con mucha claridad que a la revolución se le plantea la construcción del socialismo, que su construcción es sumamente compleja y demanda largo tiempo; más aún, el Presidente Mao nos dijo que aún nosotros los comunistas no habíamos logrado una comprensión cabal y completa de las leyes del socialismo y que eso requería largo tiempo. Nos dijo que implica aguda y violenta lucha de clases, que son dos caminos que se enfrentan: el camino capitalista y el camino socialista y, que no está definido quien vencerá a quien; claro está que él nunca puso en duda que el socialismo vencería en perspectiva, lo que nos hacía ver era la aguda lucha de clases por la dictadura del proletariado, en concreto.
Nos enseñó que el socialismo demanda apoyarse en inmensas masas: campesinado, proletariado, pueblo, para generar nuevas modalidades, para no repetir los viejos caminos capitalistas, derrumbados por la revolución y que desenrumbarran el camino socialista; más, que el socialismo habría de generar formas nuevas. Dejó bien establecido que la lucha de clases continúa y bien aguda, que el centro de la contienda es por la dictadura del proletariado apoyada en inmensas masas. Pero además, la revolución china ha demostrado la necesidad de la Revolución Cultural, que la revolución demandaba denodada lucha pero que era necesaria, para continuar, la revolución bajo la dictadura del proletariado. Obviamente, la Gran Revolución Cultural Proletaria es un canto épico de la revolución en el mundo, un hito de victoria para los comunistas y revolucionarlos en el mundo, es un hecho imborrable. Si bien ha de ser un proceso al que hemos de afrontar, esa revolución nos ha dejado grandes lecciones que ya aplicamos como, a guisa de ejemplo, la cuestión de cambiar la ideología como fundamental para que la clase tome el Poder, hoy generar salto ideológico para conquistar el Poder.
Aparte de estas dos cuestiones la revolución china nos ha mostrado como la revolución se da dentro de un proceso de restauración y contrarrestauración (una contradicción con dos aspectos). Ninguna clase toma el Poder de una solo vez sino que se presenta la restauración; por tanto, debe bregarse denodadamente por contrarrestaurar, hasta que, finalmente la clase se afinque en el Poder en definitiva. En este camino el
proletariado ya ha atravesado el mayor trecho.
Así, la revolución china nos llama a reflexionar sobre la revolución democrática, la revolución socialista, la Gran Revolución Cultural Proletaria y la restauración y contrarrestauración que, en esencia, es la revolución permanente, como dijera Marx, la marcha fragorosa de la clase para entrar al comunismo atravesando par la dictadura del proletariado.
Hoy más que nunca enarbolar que el comunismo es la realidad futura a la cuál marchamos incontenible- mente; es la marcha necesaria hacia nuestra meta final pero tenemos que pasar etapas y procesos muy duros y cada etapa encierra problemas nuevos, más difíciles, pero los comunistas tenemos la fuerza necesaria para vencerlos partiendo de contar con la mas poderosa ideología. Nos reafirmamos, pues, en que ésa es la meta necesaria de los comunistas a la cual la clase, el proletariado, ha de llegar por más dificultades que tenga que atravesar. Los problemas que vemos hoy día, la restauración en China y la URSS, no niegan esa meta, no hacen sino mostrar el largo y complejo proceso de la marcha al comunismo. Hoy que se pregona la supuesta caducidad del comunismo cojamos, pues, la revolución china y que nuestro Partido, como parte de la revolución mundial, sirva a la meta: el comunismo.
Así, hemos visto que encierra la revolución china y el papel del Presidente Mao.
II. EL MAOÍSMO
Es la cuestión decisiva, el Presidente Mao enseña que lo ideológico-político lo decide todo, y nuestra ideología no es sino una: el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo. No es momento ni hay razón de hacer esbozo de marxismo; nos interesa ver que la ideología del proletariado como realidad grandiosa se desenvuelve a través de saltos y por etapas. Ha tenido una primera etapa el marxismo, una segunda el leninismo y una tercera la más grande y más alta expresión: el maoísmo. Así, encontramos como comunistas que el marxismo es una fuerza incontenible, viva, pujante, en pleno desarrollo; muchos necios lo han declarado muerto, pero el marxismo luego fue más altamente desarrollado dando un sófero mentís a esa palabrería; ya en época de Marx se dijo igual, similar en la de Lenin y hoy lo mismo; no puede extrañarnos, pues, que salgan ahora falsarios, supuestos enterradores del marxismo. Y al maoísmo se le ataca, artera, siniestramente, porque es la concepción más alta de la humanidad. Sin embargo, precisamente, cuando nos elevamos a etapas, más altas de la ideología de los partidos comunistas es que se le ataca, niega y declara caduca; pero toda esa algarabía de la supuesta caducidad del marxismo no es sino, y esto es muy importante,
el prólogo de un nuevo desarrollo del marxismo, así fue cuando Marx y cuando Lenin. El maoísmo es la más alta ideología científica, en consecuencia la más alta realidad transformadora; salida de la materia, expresión material, porque el espíritu no es sino una forma de materia. Hemos recibido, pues, la ideología más alta de la humanidad: el maoísmo.
Debemos reafirmarnos en la gran consigna del 79: ¡Enarbolar, defender y aplicar el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo! (reajustada, pues, entonces decíamos pensamiento maotsetung); más hoy que pretenden negarlo, ¡Vanos sueños! El maoísmo es lo nuevo y lo nuevo nunca ha sido fácilmente aceptado; ha sido impuesto, en dura contienda, por la dirección del proletariado en la revolución bajo los
partidos comunistas. Para Lenin el marxismo es el árbol de la vida y el idealismo no es sino un parásito; así, hoy en día el idealismo que difunden no es sino un parásito putrefacto, por otro lado el maoísmo es el árbol vivo de la vida. Nosotros estamos convencidos de la grandeza del maoísmo; nosotros cuanto le debemos, no estaríamos ni juntos aquí, sin maoísmo no habría guerra popular y más, esta guerra popular no sería llama
ardorosa que se impone contra viento y marea.
El maoísmo tiene trascendencia para el proletariado internacional y los pueblos del mundo, en consecuencia la tarea de bregar por ponerlo como mando y guía de la revolución mundial sigue siendo válida, se impone como una necesidad. Pensemos en el inmenso poder que encierra el maoísmo, en todo el poderío con que es capaz de armar al proletariado y al pueblo. El Presidente Mao decía en tiempos difíciles pensar en nuestra todopoderosa ideología, nosotros tenemos el maoísmo; con razón se decía que el proletariado tenía la más poderosa bomba atómica: el pensamiento maotsetung, entonces.
Así, reafirmémonos en el maoísmo como la más gloriosa cumbre.
III. NUEVA OFENSIVA CONTRARREVOLUCIONARIA
REVISIONISTA QUE A NIVEL MUNDIAL LLEVAN
ADELANTE GORBACHOV Y TENG
Claro es que la llevan coludidos con la más negra reacción mundial, el imperialismo, porque ambos convergen.
Cada día queda más claro lo que encierra esa nueva ofensiva; todo lo siniestro y protervo de Gorbachov y Teng. Se niegan las cuestiones más elementales; así, los revisionistas chinos secuaces de Teng plantean que el capitalismo tiene momentos: embrionario, primario, secundario y superior, cuatro momentos y que a partir de la II Guerra Mundial el capitalismo habría llegado a su etapa superior; niegan las tesis centrales de Lenin sobre el imperialismo, más aún dicen que el capitalismo está lejos de su caducidad, que tiene fuerzas suficientes para resolver sus problemas. Articulistas de la prensa internacional sostienen que el sistema capitalista mundial, el norteamericano, está demostrando la falsedad de las tesis de Marx, que Marx en esencia se equivocó en cuanto a que en el capitalismo la superproducción genera crisis, que hoy esas crisis son manejables, que no demuestran la caducidad del sistema pero a su vez dicen que nadie podría negar que se genera crisis por una superproducción que podría darse; como se ve se contradicen, pero lo que nos interesa es cómo los revisionistas chinos y los imperialistas se coluden en negar el marxismo.
Sobre el papel de la Iglesia. Un empresario de la gran burguesía, atada al imperialismo, principalmente yanqui, dice que el proceso económico peruano lleva necesariamente a momento muy explosivo y que, por ello, ya aplican, junto con la Iglesia Católica, planes para contener esa explosividad; precisamente Comunidad en Acción administrada por Cáritas es parte de estos planes para sofrenar la revolución y traficar con el hambre de las masas. En China hoy dicen se debe ver el nuevo papel de la Iglesia, que en el socialismo no puede decirse que la religión sea el opio de los pueblos; esto es abierta negación de Marx, con el cuento de que ya antes se dijera así, pero fue antes que el marxismo diera una explicación científica del papel de la religión. Y también vemos en esto como el revisionismo coincide con la reacción. Para nosotros es claro el papel de la Iglesia, lo hemos planteado antes diferenciando los intereses de clase de la jerarquía y la religiosidad del pueblo; por lo demás nadie olvida la furiosa conminación del Papa: “deponed vuestra actitud” mientras bendecía a las fuerzas armadas reaccionarias; el Papa va donde hay problemas y cumple un papel contrarrevolucionario, Polonia es otro ejemplo.
Así, el revisionismo está mostrando formas específicas en su negación del marxismo, negación que encierra su propia muerte y desintegración.
El Partido planteó que llegaría el momento de la gran batalla por la defensa del marxismo en todos los planos; ese momento ha llegado, el momento de defender el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente maoísmo. La cuestión exige estudiar a fondo el revisionismo, como se estudia el enemigo, porque estamos en guerra a muerte con él; estudiarlo, despanzurrarlo, demostrar su monstruosidad ante todo el mundo. Apuntar a precisar cómo se cuestiona, se niega el marxismo desde el revisionismo, el imperialismo y la reacción mundial coludidos.
En el plano económico sostienen que el capitalismo ha encontrado la solución a sus problemas y, en conse-cuencia, no marcha a su hundimiento; quieren hacer consentir a los pueblos de la Tierra, al proletariado, que el capitalismo es eterno. Políticamente también quieren entontecernos, hacernos creer, ¡estúpidos!, que la dictadura burguesa no es un sistema que marcha a su ruina, que la burguesía no es caduca sino que ha entrado a su reverdecimiento, a la perpetuación de la dictadura burguesa. Ideológicamente, pregonan la vigencia del idealismo parchado con la religión, principalmente Católica que encierra más superstición y engaño, la más reaccionaria.
Armados con el maoísmo que es la cumbre del marxismo, con la guerra popular, con el Partido, movilizando a las mesas hemos de desenmascarar todas esas patrañas y aplastarlas y lo principal servir al avance de la revolución mundial.
IV. EL PCP
Es PCP marxista-leninista-maoísta, pensamiento gonzalo. El Partido Comunista y la guerra popular que dirige son muestra de la invencibilidad y vitalidad del marxismo, del marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente maoísmo; en consecuencia, altísima responsabilidad. Por tanto, debemos desarrollar la guerra popular para que muestre toda la vigencia del poder del maoísmo y conquiste el Poder en todo el país.
La conquista del Poder será trascendente porque estamos en parte clave de América Latina que en este momento, en relación con Asia y África, atraviesa la más dura crisis económica, política e ideológica, crisis general de negra perspectiva en los años inmediatos; como lo muestra, que mientras Asia tiene países creciendo por encima del 9%, en África 3%, en zonas atrasadas de Europa y en Norte de África y Medio Oriente 2.5%, los países de América Latina crecen en 1%, lo que se compagina con alto porcentaje poblacional.
Meditar sobre el papel del PCP y lo que implica la conquista del Poder en todo el país, es de trascendencia histórica; que los hechos muestran como lo establecido por el Partido, por ejemplo que dos décadas se le juntarían a la reacción, hoy ellos mismos lo dicen. Reflexionar seriamente sobre la campaña del imperialismo norteamericano, Bush dice ir contra la coca; Perú es el principal productor, Bolivia el segundo y tercero Co-
lombia, es cierto. Pero, ¿a dónde apunta Estados Unidos? a desenvolver su guerra contrarrevolucionaria en los países andinos que son el espinazo de toda América Latina, especialmente América del Sur; y de este espinazo ¿dónde arde la guerra popular? en el Perú, por la dirección del Partido y la acción de las masas. Así, apuntan contra nosotros; ¿qué implicancia tiene esto?, lleva al desarrollo de la contradicción entre nación – imperialismo, principalmente imperialismo norteamericano, sin olvidar la otra superpotencia y demás potencias; encierra el cambio de contradicción: No olvidemos que pueden ser usados otros países; dentro de esta perspectiva, plantean llevar adelante la salida del Brasil al Pacífico por los puertos de Matarani e Ilo tiene serias implicancias, especialmente para el Sur del país, así como la denunciada política del Estado peruano de alejamiento de Bolivia y acercamiento a Chile. La agresión yanqui directa o usando títeres nos lleva a guerra de liberación nacional; y pese al sacrificio y esfuerzo que demande será magnífica perspectiva para unir al noventa por ciento del pueblo peruano, en momentos en que el Partido plantea conquistar el Poder en todo el país, más condiciones aunque muy duras para el triunfo de la revolución peruana. Sueña entonces el imperialismo si así pretende sofocar la revolución; y por más que sea un período sumamente
difícil, complejo, sangriento, lleva al triunfo del pueblo, sirve a la emancipación de la clase y a la revolución proletaria mundial; lo que es decisivo, a poner el marxismo-leninismo-maoísmo, principalmente el maoísmo, como mando y guía de la revolución mundial.
Solamente a través de las tormentas se cambia el mundo, decía el Presidente Mao. ¡Que la Revolución China nos sirva de poderoso acicate para cumplir las tareas del Partido en el lugar que nos corresponda!
Comité Central,
Partido Comunista del Perú.
Intervención del Presidente Gonzalo
en reunión de dirigentes y cuadros con motivo
del 40 Aniversario de la Revolución China,